Emotivo adiós en El Ejido a Juanje López, guardia civil fallecido en el accidente de la AP-4
Sucesos
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Los vecinos de El Ejido han despedido este jueves a Juan Jesús López, uno de los dos agentes del Grupo de Acción Rápida (GAR) de la Guardia Civil fallecidos tras ser arrollados por un camión en un control en la AP-4 en el término de Los Palacios y Villafranca (Sevilla).
La parroquia de Santo Domingo de Guzmán, ha acogido a las cuatro de la tarde el funeral del guardia civil, de 34 años y natural de este municipio del Poniente almeriense, que ha contado con la presencia del delegado del Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández, y del jefe de la IV Zona de la Guardia Civil, el general de Brigada Luis Ortega.
También han participado en este acto religioso el subdelegado del Gobierno en Almería, José María Martín; la delegada del Gobierno de la Junta, Aránzazu Martín; el jefe de la Comandancia de Almería, el coronel Jorge Montero; el alcalde de El Ejido, Francisco Góngora, y miembros de la corporación municipal.
José María Martín, que conoció en vida a Juan Jesús López, ha señalado que los restos mortales del agente llegaron a El Ejido a última hora del miércoles, tras lo que han sido velados en la localidad ejidense de Santo Domingo, de la que era natural.
Cariño, apoyo y reconocimiento
Ha destacado que todos los presentes pretendían “acompañar a la familia y darle todo el apoyo, todo el cariño y el reconocimiento por la gran labor que realizan todos y cada uno de los agentes de la Guardia Civil en su día a día”.
López fue homenajeado este miércoles junto al cabo primero Eneko Lira López, natural de Barakaldo, en un funeral oficiado en la concatedral de La Redonda de Logroño, donde fueron recibidos por varios cientos de personas.
A su encuentro salió el obispo de Calahorra y la Calzada-Logroño, Santos Montoya, para bendecir los dos ataúdes, portados por compañeros de los fallecidos y acompañados por sus familiares.
Una vez dentro del templo, los féretros, sobre los que se había colocado una bandera de España, permanecieron a los pies del altar principal, y antes de terminar la ceremonia un miembro de la Guardia Civil leyó un texto.
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