Agreden a una pediatra en el interior del consultorio médico de Balerma

Una profesional sanitaria ha sufrido agresión verbal y física por parte de una usuaria en el interior del área de pediatría del Centro de Salud de Balerma. Los hechos se produjeron el pasado viernes, 29 de septiembre. Todos los compañeros de la víctima se concentraron el pasado 3 de octubre para mostrar su repulsa a la agresión y para apoyar a la sanitaria.

A la concentración, han acudido el delegado territorial de la Consejería de Salud y Consumo en Almería, Juan de la Cruz Belmonte Mena, y la gerente del Distrito Sanitario Poniente, Enriqueta Quesada Yáñez. Asimismo, se han sumado a la convocatoria trabajadores del consultorio médico, representantes sindicales y miembros del equipo de gobierno del Ayuntamiento de El Ejido. De forma paralela, se han sucedido distintas concentraciones en el resto de unidades de gestión clínica del Distrito Sanitario Poniente como muestra de solidaridad y denuncia unánime frente a las agresiones que sufren los profesionales de la sanidad pública andaluza.

A las puertas del centro también han acudido representantes sindicales y vecinos balermeros, que han portado carteles con la leyenda ‘No más agresiones al personal de sanidad’. A raíz de este hecho, el Distrito Sanitario Poniente de Almería ha activado el Plan de Prevención de Agresiones del sistema sanitario público andaluz.

Penas por agredir a un sanitario

Al agredir a un profesional sanitario mientras está ejerciendo su labor está penado con uno hasta tres años de prisión. La agresión física o intimidación grave está recogida en el Código Penal como un delito de atentado contra la autoridad.

Tras la agresión a la pediatra, se puso en marcha el Plan de Prevención y Atención frente a Agresiones para los profesionales del sistema sanitario público de Andalucía. El Distrito Sanitario Poniente de Almería y la delegación de Salud y Consumo puso a disposición de la profesional afectada todo el apoyo necesario, incluyendo defensa y asesoría jurídica.

Plan de Prevención frente a las Agresiones

La Consejería de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía condena cualquier tipo de violencia, tanto física como verbal, dentro o fuera de un centro sanitario, recordando que bajo ningún concepto o circunstancia pueden justificarse este tipo de actuaciones.

El Plan de Prevención y Atención de Agresiones persigue reducir el número de episodios violentos registrados en el sistema sanitario público andaluz a través de medidas preventivas y de un protocolo de actuación que se activa en caso de agresión. Entre las medidas preventivas, se encuentran la instalación de sistemas de seguridad (cámaras de videovigilancia, timbres avisadores, guardias de seguridad, etcétera) y la formación a profesionales para que sepan cómo afrontar situaciones tensas. El plan también contempla apoyo psicológico y asistencia jurídica para las víctimas a través de un programa especial de acompañamiento, que corre a cargo de un profesional formado específicamente para guiar, acompañar, asesorar en los trámites y dar apoyo al trabajador que sufre una agresión.

Aumentan las agresiones

En lo que va de año, la provincia de Almería ha registrado más de medio centenar de agresiones al personal sanitario, según fuentes consultadas por este medio a la Delegación de Salud de Almería. Un dato muy similar al mismo periodo en 2022 que se reportaron 66 agresiones.

Como ya informó el Diario de Almería el pasado agosto, desde que se inició el conteo en 2007, prácticamente desde que los incidentes comenzaron a documentarse, hasta el año 2022. Un estudio exhaustivo realizado por el sindicato CCOO reveló que un 16% del total de las agresiones en el ámbito sanitario han sido físicas, mientras que el 38% restante ha sido en forma de agresiones verbales.

Sin embargo, cabe resaltar que estas cifras podrían subestimar la verdadera magnitud del problema, ya que solo consideran incidentes que fueron denunciados y registrados en el Registro Informatizado de Agresiones (RIAC). Si no se denuncia, no se cuenta.

Es alarmante los datos que se desprenden de este estudio, pues revela que el 14% del personal sanitario en Almería ha sido golpeado por la violencia en el ejercicio de su vocación.