El chiringuito Maui abrirá el 1 de febrero y recurre el cierre impuesto por el Ayuntamiento

Almería/El chiringuito Maui Beach de Mojácar playa abrirá sus puertas este próximo 1 de febrero, tal y como tenía previsto. Todo ello a pesar de que este miércoles el Ayuntamiento de Mojácar anunciase una sanción de multa de 20.000 euros y la clausura del chiringuito por un periodo de dos años por carecer de licencia municipal de bar con música.

Los representantes jurídicos de Maui, uno de los más conocidos a nivel nacional de la costa del Levante, han confirmado a Diario de Almería que dicha sanción no es firme, pues han presentado recurso de reposición, por lo que la sanción no puede ejecutarse.

Según apuntan las mismas fuentes, el expediente sancionador "ha caducado", por lo que sería nulo de pleno derecho. Según explica el abogado de la empresa, "la tramitación del procedimiento debe durar un año. Desde que se inició, en noviembre de 2018, hasta que se nos comunicó la resolución, el 3 de diciembre de 2019, ha pasado más de ese plazo".

Los propietarios del chiringuito entienden que el procedimiento sancionador está repleto de irregularidades que lo vician de nulidad. Por un lado, "durante el procedimiento cambiaron de instructor y secretario sin comunicarlo", según denuncian. Además, la resolución se dictó el 29 de noviembre, "solo un día después" de que los propietarios presentasen "en tiempo y forma" sus alegaciones, "por lo que no se tuvieron en cuenta", según su versión. No obstante, la resolución del Ayuntamiento asegura que "se notificó el 07 de noviembre de 2019 la propuesta de resolución", concediéndole un plazo de quince días para formular alegaciones y transcurrido dicho plazo "no se presentó alegación alguna, solo una solicitud de ampliación de plazo y copia del expediente para poder formular alegaciones", recibida en el Ayuntamiento el 27 de noviembre y que fue denegada".

El Ayuntamiento de Mojácar cuenta con un mes, desde la presentación del recurso de reposición, para resolverlo. Una vez que lo haga, si como se presupone sigue dictando la sanción y clausura del local, los propietarios de Maui acudirán al juzgado de lo contencioso-administrativo y solicitarían como medida cautelar la suspensión de la ejecución de dicha sanción. Por tanto, si fuera admitido dicho recurso, se abriría un nuevo procedimiento judicial que podría prolongarse otros 12-18 meses.

Sin licencia municipal

El expediente sancionador por el que el Ayuntamiento de Mojácar resuelve el cierre de Maui se inició tras el escrito de la Comunidad de Propietarios “Lomos del Cantal”, según consta en el expediente consultado por este diario. No obstante, Maui desmiente esta versión, pues asegura que la denuncia "parte de una sola persona y la comunidad de propietarios la desdijo en una reunión posterior".

En este sentido, Maui cree que las manifestaciones del Ayuntamiento sobre las quejas de vecinos, suciedad y molestias "son inciertas" y que solo buscan "desprestigiar a la empresa". De hecho, el expediente sancionador estima que no procede adoptar "medidas de ningún tipo" por la supuesta superación de los niveles de ruido permitidos, con molestias para los vecinos, ni por la supuesta infracción de las normas sobre horarios de apertura y cierre, "dado que no constan acreditados los incumplimientos denunciados”.

El Ayuntamiento pone de manifiesto que este establecimiento público esta desarrollando una actividad recreativa de forma irregular en tanto que, una vez examinados los antecedentes obrantes en los archivos municipales, resulta que “en la actualidad carece de la facultad para ejercer la actividad recreativa que esta desarrollando”, afirma en un comunicado.

Según consta en el expediente sancionador, ha sido probado que el establecimiento público Maui está desarrollando una actividad recreativa de bar con música sin disponer de licencias municipales necesarias, incluyendo el trámite de calificación ambiental. Según se indica, la única licencia que tiene es la de apertura de 16 de mayo de 1981, para un establecimiento destinado a “caseta merendero”, así como la autorización de la Comandancia Militar de Marina para la construcción de un restaurante en Playa Cantal, de 3 de junio de 1983.