Tribuna Económica
Joaquín Aurioles
Inventarios de diciembre (2): mercado de trabajo
Levante
El municipio de Carboneras volverá a paralizarse este jueves durante un par de horas. La voladura a partir de las 13:00 horas de uno de los grupos de la Central Térmica de Endesa en la localidad ha llevado al Ayuntamiento a anunciar una serie de medidas de precaucación para evitar incidentes.
En primer lugar, se va a llevar a cabo el corte de tráfico de la carretera AL-5106 de Aguamarga a Carboneras en ambos sentidos, desde la rotonda de la desaladora al acceso al campo de fútbol, desde las 12:30h a las 13:30h. También se ha prohibido el estacionamiento en el mismo tramo de 10.00 a 15.00 horas. Además, no se permitirá el acceso a personas dentro de la zona o perímetro de seguridad que los responsables de la demolición de este símbolo energético de la localidad han establecido.
Eso sí, no se verá afectada la carretera nacional dirección Almería por los cortes de tráfico.
De esta manera, continúan los trabajos de desmantelamiento de le central térmica que llevan ya varios años en marcha. Todo se remonta al año 2021, principio del fin de esta instalación. Endesa, después de haber recibido el acta oficial para el cierre de la central a principios de diciembre de 2021 tras haber solicitado su clausura en 2019, procedía a la desconexión de los principales equipos de generación de la instalación en la provincia almeriense, tras cerca de cuatro décadas en funcionamiento. “Se pasa una página de la historia de nuestro pueblo para empezar a escribir las de un futuro próspero para Carboneras”, apuntaba José Luis Amérigo Fernández, exalcalde del municipio. Se terminaba de este modo el ciclo de vida de esta emblemática infraestructura que ha producido durante su vida útil 183.628 gigavatios hora (GWh), equivalentes al consumo de electricidad de Andalucía durante 4 años y medio. Este hito supone un paso adelante en el proceso de transición justa que Endesa está promoviendo en toda España, donde ya ha dado pasos en este camino hacia la descarbonización con el cierre de las centrales térmicas de Andorra (Teruel), Compostilla (León) y está tramitando el de As Pontes.
En marzo tenía lugar la voladura de la chimenea de cemento armado de la central térmica, de 200 metros de altura y un diámetro en base de 19,5 metros que se estrecha hasta los 12 metros de la punta. Para ello fue necesario debido a sus dimensiones y su ubicación, el uso de 151 kilos de explosivos que se colocaron por primera vez a doble altura, a cota cero y 96 metros. El objetivo de esta medida fue doblar el fuste en dos, como si de una bisagra se tratara, de forma que la huella de caída se redujera a la mitad, minimizando la afección a determinadas infraestructuras que era necesario mantener en servicio mientras se realizan los trabajos de desmantelamiento.
Para esta demolición se utilizaron 380 detonadores electrónicos que activaron la carga de explosivo que se colocaron en la estructura mediante taladros distribuidos para dirigir la caída en la dirección planificada. En el proyecto se fijó un radio de seguridad de 400 metros.
La Central Térmica Litoral fue construida en el marco del Plan Acelerado de Centrales de Carbón redactado en 1979 para cubrir las necesidades de incremento de potencia eléctrica debido al desarrollo económico que experimentaba España. La infraestructura se ubica en 1.788.547 metros cuadrados en el término municipal de Carboneras y estaba compuesta por dos grupos de generación que sumaban 1.159 megavatios de potencia. El Grupo 1, de 577 megavatios, comenzó su explotación comercial en 1985 y el Grupo 2, con una potencia de 582 megavatios, en el año 1997. La instalación ha llegado a producir durante su vida útil más de 180.000 GWh y llegó a ser todo un referente cuando, en 2014, se realizaron mejoras medioambientales que la pusieron a la vanguardia de esta tecnología a nivel mundial. La central cuenta con una Terminal Portuaria, con acceso para el tráfico marítimo en el Mediterráneo y norte de África, que comenzó su actividad en 1985, tras una inversión de unos 123 millones de euros para su construcción, destinada a la descarga de carbón para la Central Térmica Litoral.
En el año 2014, y gracias a un acuerdo con la Autoridad Portuaria de Almería, se llevó a cabo la inversión para dotar a la Terminal Portuaria de un sistema que permite cargar buques de entre 10.000 y 15.000 toneladas de capacidad con destino a otras centrales del grupo Enel en el Mediterráneo, lo que supuso un incremento de las operaciones de manejo de combustible a desarrollar en el parque de almacenamiento. Estas características y su situación geográfica la convierten en un enclave único para recibir barcos de gran calado que procedan de cualquier punto del mundo. Desde su construcción se han manipulado un total de 79.480.191 toneladas de graneles sólidos. Además, la Central Térmica Litoral ha albergado proyectos innovadores como una planta de microalgas, la restauración de escombreras con especies autóctonas o el proyecto de almacenamiento de baterías entre otras iniciativas.
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