Bacares procesiona con la Virgen María

Cientos de devotos acompañaron a la madre de Dios, la Virgen María, en su primera salida procesional desde la iglesia hasta la ermita en la localidad de Bacares. Portada a hombros por las mujeres más jóvenes, el recorrido de la imagen estuvo lleno de simbolismo. Fue un día de mucha emoción para los miembros de la Hermandad del Santo Cristo del Bosque, que vieron culminado uno de los objetivos que se habían marcado desde el principio de su mandato, ver a la talla abrazar a su pueblo en una salida extraordinaria el 15 de agosto, día de la Solemnidad de la Asunción de Nuestra Señora a los cielos y festividad de Santa María La Coronada.

Como ha explicado la hermana mayor de la Hermandad del Santo Cristo del Bosque, Encarnación Mª García Montes, “la idea es volver a procesionar el año que viene, y en los próximos, y que sea el grupo joven de nuestra Hermandad el que dirija esta preciosa peregrinación que va desde la iglesia hasta al ermita”. “Han sido muchas las personas que han querido acompañar a la Virgen María en su primera salida y quiero agradecer públicamente la participación en un acto tan importante para nosotros”, como destacó García Montes.

La talla, de escayola y de pequeñas dimensiones, fue engalanada con flores frescas (anestesias, lisianthus y gerberas) y entronizada en las antiguas andas con las que procesionaba la Virgen de los Dolores, que han sido restauradas de forma altruista y desinteresada por Jesús Garbín, restaurador.

La banda de música Anacrusa de Bacares acompañó el cortejo junto a los pequeños del grupo abanderado, que bailaron magistralmente sus banderas e hicieron los honores a Nuestra Señora Coronada. El párroco Cristo José Acién Mayor ofició la misa que precedió a la procesión.

Antes del regreso al templo, el grupo abanderado entregó una medalla de plata y un ramo de flores a la tesorera de la Hermandad, Consuelo Medina Fernández, que es la encargada de enseñar a los niños y niñas la tradición del baile de la bandera y el beso que simboliza la reconciliación entre moros y cristiano. “Por su dedicación desinteresada a esta labor, tarde tras tarde y año tras año, y en agradecimiento a la voluntad y esfuerzo de inculcar a los más pequeños su amor por el Santo Cristo del Bosque y la Virgen, y su afán de mantener vivas las tradiciones, el grupo abanderado ha querido corresponderle con un obsequio y un gran abrazo que le de ánimo para continuar al frente como la mejor de las maestras”. Así lo destacó Encarnación Mª García Montes mientras los abanderados le entregaban los presentes.