Un año sin el vecino más ilustre de Terque, su olmo centenario

Ya hace un año que el pueblo de Terque se quedó sin uno de sus vecinos más ilustres, su olmo centenario. En el año 2021 ya se había dado la voz de alarma: el árbol estaba infectado por un hongo que cada vez lo debilitaba más, lo que suponía un riesgo para los vecinos. Ubicado en la plaza del pueblo, una de las zonas más frecuentadas, mantenerlo en ese lugar podía acabar en una tragedia. Por esta razón, hace ahora un año, el árbol se retiró del lugar que llevaba ocupando prácticamente los últimos tres siglos.

El Ayuntamiento de Terque trató de ponerle remedio a esta desgracia que entristecía a todos. A los pocos meses, en cuanto puedo efectuarse el trasplante, instalaron en el mismo lugar un nuevo olmo, con el objetivo de no olvidar nunca a su tan querido árbol, y que las generaciones futuras pudieran disfrutar de él como sus antecesores habían hecho. Los olmos son unos de los mejores árboles para dar sombra, pues poseen una gran copa y además son fáciles de trasplantar y reproducir, ya que la semilla nace sin problema si se siembre al poco tiempo de madurar. El nuevo olmo actualmente tiene tres años, pues hubo que esperar el tiempo de maduración necesario antes de trasplantarlo.

Suelen decir que un clavo saca a otro clavo, sin embargo, en Terque no se olvidan de su querido centenario. "Es algo que no vamos a olvidar nunca, es nuestro para siempre", recuerda José Daniel Herrada, alcalde del municipio. "Sale en todas conversaciones, cuando ven al nuevo olmo, pequeño, es imposible no acordarse de él", afirma.

Los olmos son árboles de hoja caduca que pueden encontrarse por todo el hemisferio norte del planeta, aunque muchas especies de este se han extendido por países como Australia o Indonesia, en el hemisferio sur. Existen una gran cantidad de bosques formados por ellos, pero en Europa, fueron cultivados desde tiempos remotos por los romanos, y posteriormente, durante los siglos XIX y XX se plantaron como árboles decorativos en calles y parques. Pueden encontrarse por toda la península ibérica, especialmente en zonas de clima mediterráneo.

Algunos de ellos continuaron creciendo y se conservan a día de hoy, pues son muy longevos, sin embargo, durante las últimas décadas, la mayoría de los olmos de origen europeo han muerto debido a la conocida como enfermedad holandesa del olmo o grafiosis, producida por un hongo que debilita sus hojas.

Muy probablemente, esta fue la causa del deterioro del olmo centenario de Terque, pero los expertos no encontraron los motivos exactos. La copa del árbol, efectivamente, fue la más afectada, dejándolo sin hojas poco a poco. Una parte de la esencia del pueblo que, según los testimonios, resistía desde, al menos, el año 1781, pero que en 2023 se perdió, apenando a los locales y temiendo además por su turismo, pues eran muchos los curiosos que se acercaban hasta este municipio de la Alpujarra almeriense para conocer el olmo centenario.