La Alpujarra almeriense en riesgo de despoblamiento: estos son los municipios más afectados

La zona geográfica que comprende la Alpujarra y Sierra Nevada almeriense es la comarca con mayor número de municipios de la provincia, un total de 32. Una alta cifra de localidades que se extiende por el extremo occidental de Almería ocupando 1.752,3 kilómetros cuadrados y que integra a Abla, Abrucena, Alboloduy, Alcolea, Alhabia, Alhama de Almería, Alicún, Almócita, Alsodux, Bayárcal, Beires, Bentarique, Berja, Canjáyar, Dalías, Enix, Felix, Fiñana, Fondón, Huécija, Íllar, Instinción, Las Tres Villas, Laujar de Andarax, Nacimiento, Ohanes, Padules, Paterna del Río, Rágol, Santa Cruz de Marchena, Santa Fe de Mondújar y Terque. 

Una gran dispersión poblacional que conforma una tela de araña de pequeños núcleos que dan consistencia a una comarca muy extensa y que, con el paso del tiempo, también ha sufrido el temido fenómeno de la despoblación.

Y es que en el transcurso de las dos últimas décadas, la provincia ha presenciado una fascinante y compleja dinámica demográfica. En este periodo, el 43% de las localidades de la provincia han perdido población. Casi la mitad. Un total de 45 municipios han experimentado una disminución en su población, mientras que otros 57 han desarrollado un crecimiento demográfico.

El aumento de la población de Almería se sustenta gracias a la explosión demográfica en los municipios de la costa. Roquetas de Mar ha pasado de 53.815 habitantes en 2003 a 106.510 en la actualidad. El Ejido de 61.265 a 89.975 y Almería capital de 176.727 a 200.578. Solo entre estos tres municipios han sumado más de 104.000 habitantes, o lo que es lo mismo, más de la mitad de todos los habitantes que ha ganado Almería en las últimas dos décadas.

Pero en la zona geográfica de la Alpujarra y Sierra Nevada almeriense las cifras son menos halagüeñas. Considerado el riesgo de despoblamiento como la posibilidad de que un municipio desaparezca o no cuente con una población crítica, se establecen cinco tipos demográficos municipales, que según un informe del Grupo de Desarrollo Rural Alpujarra Sierra Nevada Almeriense deja a las claras que hay varios municipios en grave riesgo.

Según ese documento al que ha tenido acceso Diario de Almería y que realiza una memoria completa a todos los niveles de la comarca, son seis los municipios que se encuentran en una situación muy crítica demográficamente, no superando los 250 habitantes. Otros ocho municipios se encuentran en una situación crítica demográficamente, en la horquilla 251-500 habitantes. Los municipios que están en riesgo inminente de despoblamiento, los que cuentan con una población en la horquilla 501-1000 habitantes, son 9. Seis municipios están en riesgo de despoblamiento, con un tamaño en la horquilla 1001-2.000 habitantes. Y tres municipios no se encuentran en riesgo de despoblamiento.

El “fenómeno de la despoblación”, no siempre asociado al despoblamiento, muestra la regresión demográfica de la Zona Rural LEADER (-4,36 %), regresión que contrasta con el crecimiento demográfico a nivel estatal y andaluz (alrededor de un 11 % en ambos casos) y, especialmente, con el crecimiento demográfico de la provincia (33 %).

Los que más pierden

A nivel municipal destacan por el grado de despoblación Ohanes (-28,07 %), Canjáyar (-26,49 %), Rágol (-25,39 %), Alboloduy (-19,61 %), Fiñana (-19,27 %), Alcolea (-18,37 %), Terque (17,87 %) y Abla (-15,74 %), municipios que decrecen por encima del 15 %. En total son 19 municipios los que pierden población en las dos últimas décadas, 14 de ellos con decrecimientos que superan (en términos absolutos) el 10 %. En cualquier caso, los crecimientos y decrecimientos en los municipios de menos habitantes ha de considerarse con reservas, atendiendo al bajo nivel de la base. Por ejemplo, el incremento de la población de Almócita en el período 2003-2022 ha sido de un 24,84 %. En términos absolutos el crecimiento ha sido de 40 habitantes.

De esta manera, según la radiografía demográfica que se realiza en el estudio, dentro del primer grupo, los que tienen menos de 250 habitantes y una situación demográfica muy crítica, están en regresión y, por tanto en serio peligro, los municipios de Bentarique y Alicún que han perdido un 14,95% y un 11,75% de población. Santa Cruz de Marchena (+7,35%), la citada Almócita (+24,84%), Beires (+14,05%) y Alsodux (+18,35%) están, en cambio, ganando población, y por tanto sin regresión.

En la segunda horquilla, entre 251 y 500 habitantes y una situación demográfica crítica, son muchos los municipios en regresión: Instinción (-12,38%), Padules (-5,57%), Paterna del Río (-5,73%), Terque (-17,87%), Bayárcal (-0,25%) y Rágol (-25,39%). Se salvan Santa Fe de Mondújar (+8,92%) e Illar (+4,83%).

En el tercer escalafón, entre 501 y 1.000 habitantes y con rieso inminente de despoblamientos, también son más los municipios en regresión que sin ella. Así Alcolea (-18,37%), Alboloduy (-19,61%), Las Tres Villas (-13,57%), Ohanes (-28,07%) y Huécija (-8,71%) pierden población y cuatro ganan, con un municipio en concreto que casi duplica población: se trata de Enix con un 83,44% más de población. Un caso que evidencia la esperanza para ponerle freno a la despoblación que es seguido por Felix con un 25,13%, Nacimiento con un 9,87% y Alhabia con un 1,33%.

Entre las poblaciones de 1001 a 2000 habitantes, en las que solo hay riesgo de despoblamiento, se repite el patrón con más municipios en regresión. Son Fiñana (-19,27%), Laujar de Andarax (-13,14%), Abla (-15,74%), Abrucena (-12,22%) y Canjáyar (-26,49%). Solo Fondón gana población en esta horquilla: un 10,82% más.

Y por último, en los municipios con más de 2.000 habitantes y en los que no hay riesgo de depoblamiento, Berja sí pierde un 6,31% de población pero Dalías y Alhama de Almería ganan con un 13,14% y un 15,49% respectivamente.