El Almanzora se rinde ante las casas rurales: son el alojamiento turístico más frecuente en la comarca

Atravesada de oeste a este por el río que le da nombre, la comarca del Almanzora, también conocida como 'el pulmón verde de Almería', es un rincón relativamente desconocido dentro de una provincia que no logra recuperar las cifras turísticas pre-pandemia. Alejada de las bulliciosas costas almerienses, esta comarca rodeada de sierras como la de Oria, Lúcar o la Sierra de las Estancias ha cultivado el turismo rural y de naturaleza aprovechando su particular orografía, su extensos parajes y su diversa y variopinta cultura.

El alojamiento turístico disponible para aquellas personas que desean visitar el Almanzora va en la línea del tipo de turismo que predomina en la región. Según datos de la Mancomunidad de Municipios Valle del Almanzora y del registro de la Consejería de Turismo y Deporte de la Junta de Andalucía existen a día de hoy un total de 1.537 plazas turísticas en la comarca, 1.006 de las cuales pertenecen a los 62 alojamientos rurales de la zona, el 65,5% del total. Las casas y viviendas rurales son los establecimientos turísticos más frecuentes en el Almanzora con 55 instalaciones aglutinando un total de 434 plazas.

Según la información reflejada en el último padrón municipal publicado por el Instituto Nacional de Estadística, en la comarca del Almanzora viven 54.114 personas, lo que significa que, por cada 100 habitantes hay disponibles 2,8 plazas turísticas y 1,9 de ellas son rurales. La oferta de plazas turísticas es muy desigual entre los distintos municipios; según los datos aportados, la localidad que más plazas turísticas ofrece por habitante es Laroya: 37,3 plazas por cada 100 habitantes, todas ellas catalogadas como plazas turísticas rurales. La propia alcaldesa, Dolores Moreno, es propietaria de la mayor instalación turística del municipio: el complejo hotelero rural Reul Alto.

"Mi marido y yo tenemos casi 50 plazas de alojamiento rural repartidas en nueve casas; por las dimensiones que tenemos nos han dado el nombre de hotel rural que también incluye pistas deportivas y granja de animales, entre otros servicios. Además hay una empresa y otros cuatro propietarios que también tienen establecimientos de turismo rural en Laroya", explica la alcaldesa, "abunda sobre todo el turismo de pareja pero también es muy común que vengan familias con niños por las actividades que hay disponibles así como amigos que deciden juntarse. En estas fechas hay mucho movimiento y solemos ver familias que deciden pasar la Navidad juntos y nos reservan cinco o seis casas de golpe".

Durante el año también acuden a los alojamientos rurales de Laroya personas o grupos que buscan hacer turismo deportivo o de aventura, "sobre todo la gente busca los senderos, tenemos unas rutas espectaculares que gustan mucho, pero también vemos gente que quiere realizar rutas en bicicleta como las BTT, senderismo de montaña y similar", afirma Moreno. El atractivo de los establecimientos rurales también atrae un tipo de turismo que cada vez cobra más fuerza: el turismo de empresa: "cada vez es más común que una empresa nos haga una reserva para realizar una convivencia de fin de semana", cuenta la alcaldesa y propietaria de Reul Alto, "por ejemplo, de la empresa Cosentino tengo una chica que nos llama todos los años para hacer una 'quedada' como le llaman, vienen cuarenta o cincuenta personas y reservan el alojamiento completo para disfrutar, conocerse fuera del trabajo y mejorar así la relación entre todos".

Además de Laroya, el podio de municipios con más plazas turísticas por habitante lo completan Bacares con 15,1 plazas por cada 100 y Serón con 10,5.

El alojamiento rural es predominante en la práctica totalidad de los municipios del Almanzora, tanto en las localidades más pequeñas como Cóbdar, Bayarque, Suflí, Bacares o Chercos (casi el 100% de sus plazas turísticas son rurales); como en los municipios más densamente poblados, como Albox, que siendo la localidad más poblada de la comarca con 12.408 habitantes tiene un 90,2% de plazas turísticas rurales.

También encontramos en la comarca ejemplos de municipios que cuentan con una mayor cuota de alojamiento turístico urbano en vez de rural: en Serón las plazas rurales son el 42,7% del total, lo mismo pasa en Arboleas, donde solo el 10,7% de las plazas turísticas son rurales y también en Olula del Río, Sierro o Fines, donde la totalidad de sus plazas turísticas están catalogadas como urbanas o de carretera.

Casi una decena de municipios cuentan con menos de una plaza turística por habitante

En el otro lado de la balanza están los municipios que no cuentan con oferta de alojamiento turístico de ningún tipo como Partaloa, Somontín, Líjar, Urrácal o Armuña del Almanzora. Son localidades pequeñas, casi todas con menos de 500 habitantes (salvo Partaloa, que cuenta con 875 vecinos y Somontín, que tiene 524). Aquellas personas que quieran ir a visitarlas deberán hacer excursiones diurnas o bien buscar alojamiento en los municipios aledaños.

Por otro lado, Cantoria, Macael y Tíjola, siendo tres de las localidades más densamente pobladas de la comarca con un censo de más de 3.000 personas, cuentan con menos de una plaza turística por cada 100 habitantes según los datos de la Mancomunidad de Municipios del Valle del Almanzora y del registro e la Consejería de Turismo y Deporte de la Junta de Andalucía.

Armuña del Almanzora sufre la falta de plazas turísticas desde el cierre del único hotel de la localidad en 2021, el Hotel Spa Armuna Oasis, "el gran problema que tiene Armuña y toda la comarca es la falta de alojamientos turísticos", afirma el alcalde, Pedro Guerrero, "nuestro hotel se inauguró alrededor del 2011 y era uno de los más prominentes de la región con tres estrellas, tenía 32 habitaciones, un salón de congresos y un spa, entre otros servicios. Cerró en 2021 por culpa de la pandemia y es una pena porque cada año me pregunta muchísima gente, sobre todo en verano y Navidad o en la época de festivales dónde se puede hospedar y yo no puedo darles respuesta".

El alcalde afirma que en varias ocasiones se ha dado la posibilidad de organizar eventos culturales o deportivos en Armuña del Almanzora u otros municipios de la zona pero no han podido hacerse por no contar con un espacio adecuado para alojar a los visitantes, "empresas como Cosentino, por ejemplo, que tiene a mucha gente que viene por motivos de trabajo pero no tienen donde hospedarse y deben buscar alojamiento en Olula o en Vera que está a más de media hora o 45 minutos del pueblo y donde es también muy difícil reservar porque suele estar todo ocupado". El alcalde pide al sector turístico que valore la posibilidad de volver a poner en marcha el hotel de Armuña porque "es beneficioso para todos y es necesario porque no hay suficientes plazas hoteleras en la comarca".