Leyendo con perros, la iniciativa para incentivar la lectura que se llevará a cabo en un pueblo de Almería
Almanzora
José es un perro de terapia que visitará la biblioteca para acompañar a los más pequeños en el Día del Libro
La Biblioteca Municipal de Albox, decidida a ser un reflejo de los gustos de sus vecinos

De todas las celebraciones por el Día del libro que se organizarán en la provincia, pocas se esperan con más entusiasmo que la que llevará a cabo la Biblioteca Municipal Poeta Juan Berbel en Albox y es que el centro ha decidido organizar una serie de jornadas de fomento de la lectura a lo largo de abril y mayo en las que contarán con un ayudante inestimable: un perro. Es ya sabido que realizar actividades con animales tiene múltiples beneficios y, tal y como afirman desde el centro, la lectura con animales, perros en este caso, "aumenta la motivación, la atención, así como la fluidez lectora y la concentración". Concretamente será un can el que acompañe a los niños y niñas albojenses que acudirán mañana a la biblioteca, se trata de José, un precioso Golden Retriever de dos años y medio de edad especialista en tratar con los más pequeños.
"Se trata de un perro específicamente entrenado para estar con niños, los guian hasta los libros, les animan a cogerlos y ofrecen refuerzos positivos cuando están leyendo, por ejemplo, le ponen la cabeza sobre el regazo o se mantienen a su lado y eso motiva a continuar la lectura. Estos animales son especialmente eficaces con niños más retraídos o con necesidades educativas y sociales", cuenta María Dolores Fiñana, bibliotecaria del centro, que apunta que, puesto que este año están trabajando en la biblioteca el tema del medioambiente y los animales, esta es una actividad que encaja perfectamente en la programación global del centro.
José forma parte del equipo canino de Didugal Resort un espacio ubicado en la cercana localidad de Fines que ofrece diversos servicios para mascotas y que además de ser especialistas en intervenciones asistidas con animales como la que tendrá lugar mañana en Albox, también llevan más de una década colaborando en intervenciones de rescate con perros. "Serán cuatro las sesiones que hagamos a lo largo de estos meses en la biblioteca, son jornadas de dos horas con un descanso de 20 minutos para que el perro recupere fuerzas". Para mantener los grupos reducidos y no saturar al animal, se dividirá a los participantes por edades, a las 17:00 horas comenzará el grupo de los niños de cuatro a siete años y a partir de las 18:00 horas lo hará el de ocho a doce años. La actividad es gratuita con plazas limitadas por lo que las personas interesadas deberán inscribirse en el propio centro o a través de su página web.
José ya ha participado en numerosas actividades y se le dan especialmente bien los niños y niñas con autismo, María Dolores Rubio, directora de Didugal Resort, cuenta a Diario de Almería que la última vez que José realizó un acompañamiento fue en Baza con un grupo de menores con autismo, "es habitual que la energía de los chicos sea muy diferente, algunos necesitan a un animal que los active y otros necesitan a uno que los tranquilice así que para esa actividad en concreto llevé a nuestros cinco perros de terapia, pero me sobraron cuatro, José solo se acercaba a cada niño y se adaptaba a su energía, inmediatamente sabía si debía tumbarse a su lado o llevarle un juguete, es un animal muy inteligente".
El entrenamiento de un perro de terapia comienza a las siete semanas de vida
Un perro especializado en terapia comienza su entrenamiento desde cachorro, tras valorar su temperamento general, a las siete semanas de vida se comienza a trabajar con el animal para adaptarlo al comportamiento general de los niños, que, aunque no es habitual que hagan daño intencionadamente a un animal, sí que les es más difícil controlar su fuerza y pueden "dar tirones o apretar con fuerza al perro", cuenta Rubio. Para que el animal esté tranquilo y no responda defensivamente ante las acciones impredecibles de los pequeños se le entrena simulando los comportamientos habituales de los niños, "lo que nosotros hacemos en Didugal es convertir el castigo en algo positivo, premiándoles cada vez que muestran una actitud tranquila ante un abrazo fuerte, por ejemplo", explica la directora.
También te puede interesar
Lo último
Opinión
Orgullo almeriense

Paso a paso
Rafael Leopoldo Aguilera
España a oscuras

Paseo Abajo
Juan Torrijos
La dana y el ejido
Editorial
Un cónclave para tiempos convulsos