El futuro del Cerro de Montecristo de Adra: museo con los restos hallados y salas con WiFi

El Cerro de Montecristo se está preparando en estos meses para su gran cambio. Este viernes finalizaba el plazo para presentar ofertas en la licitación para redactar el ‘Proyecto de Ejecución, Dirección de Obra y Estudio de Seguridad y Salud para la Mejora de las Salas Expositivas del Cerro de Montecristo y Musealización de los restos hallados en el Yacimiento’, que tiene un presupuesto base de 50.000 euros y está cofinanciado con fondos Next Generation de la Unión Europea.

El proyecto consistirá en adecuar las salas expositivas de este yacimiento arqueológico y musealizarlo para poner en valor los restos que han aparecido en el mismo espacio, en las diferentes excavaciones que se han realizado con el paso de las décadas, desde que se comenzaran a realizar por Fernández Miranda en la década de los ochenta. El Consistorio quiere corregir los problemas de accesibilidad y de conservación que lastran a este espacio y que han impedido que muchos vecinos y visitantes puedan conocer un espacio fundamental para conocer la historia de esta ciudad milenaria.

Una de las novedades que quiere incluir el Ayuntamiento en la musealización del cerro es poner WiFi en las salas expositivas para que se puedan instalar recursos interactivos con la idea de que se pueda profundizar en el contenido a ver y conocer mejor la historia del municipio. “Con la conectividad WiFi, los visitantes pueden utilizar sus dispositivos móviles para acceder a contenido adicional, investigar más sobre los temas expuestos, compartir sus experiencias en redes sociales y participar en actividades interactivas en línea”, recoge el pliego, al que ha podido acceder Diario de Almería.

La tecnología tendrá un papel clave en el proyecto, puesto que se instalará un sistema para poder reservar las entradas online, con la idea de que se eviten las colas de visitantes a la entrada y se pueda planificar cuándo ir en función de las actividades o eventos que haya en el interior de este espacio.

Y, para quien no quiera desprenderse del artefacto electrónico, visitas virtuales, con una experiencia inmersiva y detalladas recreaciones en las que profundizar en su historia. La idea es dar una experiencia única. “Estas tecnologías digitales fomentan la participación activa de los visitantes, estimulando el aprendizaje y la comprensión más profunda de la historia y los objetos expuestos”, justifica el edicto.