Abla ya tiene otro revulsivo contra la despoblación: la II Feria Equina se consagra

Reinventarse o morir. Una frase que muchos ayuntamientos pequeños se marcan a fuego en sus salones de plenos para evitar la fuga de sus vecinos. El temido virus de la despoblación golpea cada vez con más fuerza y solo la imaginación y una gestión eficaz de los recursos municipales pueden surtir efecto para frenar esa sangría. Lo saben muy bien en la comarca del Río Nacimiento en la que este fenómeno castiga con más fuerza. Por eso, la apuesta por eventos y herramientas que permitan diluir sus efectos son siempre bienvenidas.

Y en esa encomienda está el Ayuntamiento de Abla que este fin de semana ha celebrado la II Feria Equina, un evento con el que poner en valor una de las tradiciones de antaño y recuperar así una parte de su idiosincrasia. Ferias muy comunes en muchos pueblos de Almería y que con el paso de los años han ido desapareciendo pero que se mantienen en el imaginario de los más veteranos. Ya lo apuntaba hace unos días a este periódico el edil de Agricultura de Abla, Francisco Javier Lao, al señalar que "especialmente está dedicada a las personas mayores que recuerdan esas ferias antiguas y que quieren volver a vivirlas, la verdad es que el año pasado fue un espectáculo, la iniciativa estuvo muy bien acogida tanto en Abla como en los pueblos de alrededor. El año pasado solamente la organizamos a escala comarcal y este año queríamos ampliarla porque contamos con un código de explotación válido para que puedan venir équidos de toda Andalucía, éstos deberán contar con sus propias guías realizadas por su veterinario y, una vez aquí, nuestra veterinaria comprobará que las guías son correctas y podrán participar en la exposición o colocar el animal a la venta inmediatamente".

Y dicho y hecho. El evento ha vuelto a ser un éxito de participación. Una gran carpa de 70 metros instalada entre la Avenida Santos Mártires y la Avenida Alcalde Don Antonio Herrería, justo en la entrada al municipio, ha sido el punto de encuentro para realizar todas actividades planeadas para este fin de semana ecuestre.

Y es que, además del comercio, que es parte fundamental de cualquier feria de ganado, también ha sido reseñable la exposición de los animales, una actividad especialmente atractiva para los más pequeños y que ha permitido a todos los visitantes descubrir las diferentes razas equinas y contemplar ejemplares de gran porte.

Además, durante todo el fin de semana, entre compras y ventas de equinos, también se ha podido disfrutar de otras actividades como carreras de cintas, una exposición de carros y coches de caballos antiguos o un espectáculo ecuestre, así como el tradicional ecomercado que lleva años celebrándose en la localidad y atrayendo a productores y artesanos de la provincia para mostrar sus artículos y productos ecológicos o de cercanía.

El sábado tuvo lugar el comiezo de la feria y las carreras de cintas a caballo a las 12:30 horas y el domingo, junto con el ecomercado y la propia feria, se celebró a las 17:30 horas un espectáculo ecuestre organizado por la Yeguada de los hermanos Luque que contó con la participación de profesionales de la Alta Escuela y doma vaquera para realizar una muestra de su trabajo.

En definitiva, un fin de semana ecuestre y rural en el que Abla ha conseguido ser punto referencial en la provincia. La alta participación y las ganas desde el Ayuntamiento por seguir trabajando en esta iniciativa dejan a las claras que habrá futuras ediciones.