Macael vuelve este fin de semana al siglo XX con su recreación 'Canteros y caciques'

Hay en el Valle del Almanzora una localidad de algo más de 5.000 habitantes bañada en mármol blanco que atesora uno de los grandes motores económicos de la provincia y que entre sus calles conjuga tradición, cultura y gastronomía. Todo ello adquiere un cariz mayor cuando se encuentra, como es el caso, a las puertas de una nueva edición (la sexta) de su ya consolidada recreación histórica de 'Canteros y caciques en lucha por el mármol'.

La villa de Macael va a viajar en el tiempo a partir de este viernes para revivir una añeja etapa de la provincia, acaecida a principios del siglo XX. En este regreso al pasado, los propios vecinos tendrán un papel protagonista, pues serán ellos quienes hagan las veces de canteros, amoladoras, arrieros, embaladoras, carreteros, dueños de canteras, fragüeros, mujeres, niños y otros personajes representativos de la época comprendida entre los años 1919 y 1947.

No será esta una entrega más de esta particular vista atrás macaelera, que en esta ocasión viene cargada de novedades. La más reseñable, la recuperación de la técnica de arrastrar los bloques de mármol mediante 'cabestranos'. Para ello se ha puesto a punto un antiguo ejemplar de esta curiosa herramienta y se ha instalado en el escenario que recrea una cantera anterior a la industrialización de los años 70.

Al toque de caracola

Todo dará comienzo este viernes, a las 18:00 horas. Así lo decretarán el toque de caracola y el posterior desfile inaugural en la Plaza de la Constitución. La apertura de los bares de canteros dará pie a la primera representación teatral, en la que Modesto Barragán intervendrá en 'El orgullo de ser cantero' en el escenario de la cantera. Acto seguido se celebrará el simbólico corte de cinta a cargo del alcalde de la localidad y autoridades, momento en el que también se rendirá un sentido tributo a los canteros jubilados.

Los asistentes a estos compases iniciales de los 'Canteros y caciques' de Macael podrán presenciar las primeras demostraciones de las técnicas tradicionales de cantería, como el zoblado, escuadreo y el ya mencionado arrastre con 'cabestrano'. Las escenas teatrales y las demostraciones se sucederán hasta entrada la madrugada, momento en el que el cierre de los bares de canteros pondrá el epílogo a esta jornada inaugural.

De cara el sábado, el toque de caracola decretará a las 11:00 de la mañana el inicio de la miríada de propuestas que vecinos y visitantes tendrán por delante. A las 11:30 se prevén nuevas demostraciones de las tradicionales técnicas de cantería, con el atractivo de asistir a la carga de una masa de mármol por una carreta de bueyes.

Desde mediodía, las representaciones teatrales se entreverarán con demostraciones artesanas, siendo dos sesiones de prácticas de talla abiertas al público, previstas para las 17:00 y las 20:15 horas, en el Escenario Taller del Dote y una exhibición de croquet a cargo de la Asociación de Modernistas de Cartagena, a las 17:30 horas, los grandes alicientes de la jornada sabatina. No faltarán este día los toques musicales en la habitual verbena popular, amenizada por la orquesta Oro Blanco.

Cita cultural y gastronómica

La gastronomía también jugará un papel fundamental en esta cita festiva en Macael. Los asistentes podrán degustar exquisitas elaboraciones preparadas para la ocasión por los establecimientos locales, que irán desde costillas en orza y puchero de trigo, hasta fritá de carne y dulce de almendrado con anís, pasando por migas y pollo al ajillo o ciervo y patatas con ajo.

Ya el domingo se representarán las últimas escenas de la lucha por el mármol entre canteros y caciques, que concluirán a mediodía con el pregonero anunciando la resolución del pleito de las canteras y el posterior discurso del alcalde. El vino llenará las calles de la villa de celebración como antesala a la ceremonia de clausura y la entrega de premios.

El toque de caracola y la voladura de despedida anunciarán, pasadas las 4 de la tarde, el cierre de los bares de canteros como capítulo final a una sexta edición de esta recreación histórica, cada vez más consolidada en la provincia y en el Valle del Almanzora, y que en esta ocasión promete no dejar indiferente a nadie.