Labradores acomodados y grandes ganaderos
Aparece un significativo conjunto de labradores acomodados, algunos de los cuales reciben el grueso de sus rentas del ganado, como Indalecio de Góngora
Con menos implantación que el cabrío, el ganado ovino está presente en el Campo de Dalías/El Ejido, no obstante, en algunos casos encontramos grandes y medianos ganaderos, se destacan los siguientes: Diego Rodríguez presbítero con 664 ovejas, Gabriel Luque 620, Miguel Gómez 260, Juan López 230, Matías Luque 226, Blas de Escobar 209, Diego López 130, Andrés Gómez 116, Pedro Gómez 112, Manuel Callejón 112, etc.
A escala local de Dalías aparece un significativo conjunto de labradores acomodados, algunos de los cuales reciben el grueso de sus rentas del ganado. Indalecio de Góngora, labrador, vive en el barrio de El Presidio, en una casa de 5 cuartos bajos y 4 altos, patio y corral, de 25 varas de frente por 22 de fondo. Se le regula el producto anual en 10.597 reales: tierras de vega 2.216, viñas 58, “suertes del Campo” 1.609, secanos 132, y ganado 6.582 reales.
Miguel de Peralta, labrador, reside en el barrio de La Herrela, su casa tiene 4 cuartos bajos y otros 4 altos, patio corral y aljibe, de 14 varas de frente y 15 de fondo. El producto anual se le regula en 7.543 reales: tierras de vega 1.288, “suertes del Campo” 1.510, y ganado 4.745.
A Diego Rodríguez, beneficiado, se le regulan anualmente 9.140 reales: tierras de vega 796, viñas 300, “suertes del Campo” 1.801, secanos 99, y ganado 6.144 reales.
A Francisco de Rubio Murillo, labrador y regidor, se le regulan anualmente 4.887 reales: tierras de vega 651, viñas 70, “suertes del Campo” 943, secanos 155, y ganado 3.068 reales.
Simón de Asién Escobar, labrador, vive en el Barrio de Almohara en una casa de 5 cuartos bajos y 2 altos, corral y huerto, de 32 varas de frente y 10 de fondo. El producto anual se le regula en 2.243 reales: tierras de vega 466, viñas 21, “suertes del Campo” 363, secanos 44, y ganado 1.349 reales.
Los ganados trashumantes propiamente dichos y los trasterminales o riberiegos continúan llegando al “invernadero” del Campo de Dalías/El Ejido.
En Laujar de Andarax en 1752 residen importantes ganaderos: el licenciado Felipe Gómez de Mercado posee 800 cabezas de ganado lanar; “la mitad pertenecen y son propias de Luis Gómez de Mercado”, que pastan, una parte del año, en el Campo de Dalías; se le consideran: 140 arrobas de lana (20 reales cada una), 400 “borregos y borregas” (10 reales cada uno), y 30 arrobas de queso (20 reales cada una). José Gómez Merino tiene un rebaño de 420 cabezas de ganado lanar; se le estiman 180 crías, 50 arrobas de lana, y 15 arrobas de queso. Francisco Morales posee 400 cabezas lanar, y Andrés Morales 120.
En la villa de Dalías, en el año 1751, el ganado porcino está muy atomizado, y se destina fundamentalmente al autoconsumo. Sin embargo, se detectan ciertas cantidades que traspasan el ámbito doméstico.
En Dalías, a mediados del siglo XVIII, existen unos significativos modos de vida ligados a la ganadería.
Veinte vecinos “tratan en lo que llaman marchantería, que compran y venden ganados, conduciéndolos a otros lugares de la Costa”; la cantidad que se les regula de utilidad anual es muy variable, y va de los 30 reales a Francisco Aguilera a los 500 de Roque Figueredo. Francisco Barranco Figueredo, labrador y marchante, se le regulan de utilidad 400 reales, reside en El Presidio, en una casa de 8 varas de frente y otras 8 de fondo, con 2 cuartos bajos y corral.
Cayetano Barranco, se le regulan de utilidad por la marchantería 150 reales; vive en el barrio de El Presidio, su casa de 6 varas de frente y 8 de fondo tiene un cuarto bajo. Felipe Godoy Rodríguez, se le regulan de utilidad 400 reales; habita en el barrio de Cantarranas, en una casa de 3 cuartos bajos y corral, de 19 varas de frente y 8 de fondo.
A la pregunta 32, de las Respuestas Generales del Catastro de Ensenada, los peritos de Dalías informan que “también, hay en esta villa diferentes vecinos que se ocupan en el ejercicio de cabañiles, en cabañas de la ciudad de Granada y otras partes, de los que no saben con propiedad sus nombres, porque lo más del tiempo están fuera de la villa; y, se les regula de utilidad, a los que fuesen de este ejercicio, a doscientos reales a cada uno”. Pedro Sánchez, tiene una casa en el barrio de El Presidio, de 2 cuartos bajos, y 5 varas de frente por 5 de fondo.
Manuel Gutiérrez López, su casa, en el barrio de La Herrela, tiene 3 cuartos bajos y 11 varas de frente por 7 de fondo. Juan Rubio Carillo, su casa, en el barrio de Cantarranas, se compone de 2 cuartos bajos y “descubierto”, tiene 9 varas de frente y 8 de fondo. Salvador Barroso tiene una casa, en el Cerro de la Vía Sacra, de 2 cuartos bajos, y 8 varas de frente por 7 de fondo. Gabriel de Osuna, la casa que posee en Almecete presenta un cuarto bajo y otro alto, y 4 varas de frente por 11 de fondo.
Las Respuestas Generales del Catastro de Ensenada de Dalías consignan que, “asimismo, hay en esta villa diferentes vecinos que usan el ejercicio de pastores y mayorales, de ganados mayores y menores, de vecinos y forasteros, de los cuales no pueden decir sus nombres, pero que constarán del vecindario, y que los que fuesen de este ejercicio se le regulan de utilidad a cada uno ciento y cincuenta reales al año”. Francisco de Herrera Ruiz, está avecindado en el barrio de El Margen, con una casa de 2 cuartos bajos y 14 varas de frente por 4 de fondo.
Gabriel Suárez tiene la casa en el barrio de Almohara, la misma se compone de un cuarto bajo y huerto, 14 varas de frente y 4 de fondo. Juan Muñoz es vecino del barrio de Almohara, su casa presenta 2 cuartos bajos y 9 varas de frente por 4 de fondo. Francisco Manrrubia Villegas su casa, de 10 varas de frente y 4 de fondo en el barrio de El Presidio, consta de un cuarto bajo y corral. Juan Jiménez Fuentes, está avecindado en el barrio de Las Alberquillas, su casa, de 8 varas de frente y 4 de fondo, se compone de un cuarto bajo. Cristóbal Montoya, pastor como los anteriores, es vecino del barrio de Algízar y su casa tiene 3 cuartos bajos y 8 varas por 9 de fondo.
El mayoral Bernardo Martín tiene su residencia en el barrio de La Ermita, en una casa de 2 cuartos bajos, igual número de altos, y corral, que presenta 12 varas de frente y 8 de fondo.
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