Páter Góngora: El cura de Oria y de 20.000 feligreses más gracias a Twitter
Veratenses | Gentes de la ciudad
Fue ordenado sacerdote en septiembre de 2018 y tiene un gran éxito en las redes sociales, que usa para llevar la palabra de Dios a los jóvenes
Las campanas llaman a misa en la Basílica Nuestra Señora de las Mercedes de Oria. Es domingo y los fieles van entrando al templo y ocupando los bancos, con las debidas distancias que marca el protocolo que ha impuesto la pandemia. En la sacristía se reviste el padre Juan Manuel Góngora. Con 32 años cumplidos en junio es uno de los sacerdotes más jóvenes de la provincia de Almería.
En la basílica hace llegar la palabra de Dios a varias decenas de personas, con suerte algunos cientos en día especiales. Oria es un pequeño municipio de apenas 2.000 habitantes. Pero la mayor parte de su feligresía no está en los bancos del templo, sino al otro lado del teléfono móvil o el ordenador. El padre Góngora ha entendido que en los tiempos actuales la Iglesia debe servirse de las redes sociales para llegar a los jóvenes. Más de 20.000 personas le siguen en Twitter, lo que lo convierte en una de las personalidades almerienses con más ‘followers’ (el alcalde de Almería tiene pocos más de 9.000 y el presidente de la Diputación apenas 1.500, por poner dos ejemplos).
Juan Manuel Góngora Matarín nació en Fiñana en 1988 y de pequeño vivió en Almería capital, pero con 13 años su familia se mudó a Vera. Por eso su primera misa como sacerdote no podía ser en otro lugar que en la Parroquia de Nuestra Señora de la Encarnación de Vera. Fue el 5 de octubre de 2018.
¿Pero cómo llegó a convertirse en sacerdote aquel adolescente tímido que llegó al colegio Reyes Católicos en 2001? Juan Manuel proviene de una familia profundamente católica. Tanto por parte de padre como de madre cuenta con ascendentes en el clero: un tío abuelo paterno fue arcipreste de Cúllar-Baza y un primo de su abuela materna fue sacerdote de Vélez-Rubio y ecónomo diocesano. Tras finalizar bachillerato en el IES El Palmeral decidió estudiar Humanidades en la Universidad de Almería. Hasta que “el señor llamó a mi puerta”, cuenta. Fue después de participar en el 242 Cursillo de Cristiandad en la Casa de Espiritualidad Reina y Señora de Aguadulce.
Durante seis años se formó en el Seminario Diocesano de Almería hasta que en marzo de 2018 fue ordenado diácono (el fatídico día en que encontraron el cuerpo sin vida del pequeño Gabriel Cruz; un día grabado en la memoria colectiva de los almerienses) y después recibió la orden sacerdotal el 29 de septiembre del mismo año. Su primer destino fue la parroquia de Tíjola. Luego llegó a Oria, en septiembre de 2019 (también fue el párroco de Chirivel hasta hace unos meses).
El cura de Twitter
En Oria, entre sus parroquianos, es el padre Juan Manuel. En Twitter es @patergongora, el sacerdote de los 20.000 feligreses (y subiendo). Hace unos meses su perfil era uno más de los millones que comentan en la red social del pájaro azul. Pero con la llegada del confinamiento de marzo vio en esta plataforma “un trampolín para dar una nueva perspectiva del evangelio a los jóvenes”, asegura. “Comencé a publicar los domingos breves homilías pero con una jerga adaptada a los jóvenes, pero manteniendo el mensaje”, cuenta el padre. Y es que su público objetivo son los ‘zoomers’, es decir, esa Generación Z de los nacidos entre mediados de los 90 y principios de los 2000.
Con su particular estilo cercano, sus vídeos tocando al piano o al bajo desde temas religiosos hasta clásicos del rock&roll y sus críticas políticas “desde la libertad que propicia no tener ningún partido ni comprometerme con nadie”, el Páter Góngora fue ganando seguidores y creciendo en popularidad. Entre sus feligreses tuiteros están políticos como Santiago Abascal, líder de Vox; Pablo Casado, presidente del Partido Popular; el controvertido exdiputado de Ciudadanos Juan Carlos Girauta; o la portavoz adjunta de Vox, Macarena Olona, que es una de sus más fieles seguidoras.
Pero ser un “cura basado” (término utilizado en Twitter para definir a las personas que son políticamente incorrectas o que manifiestan opiniones contrarias a las socialmente dominantes) también le ha granjeado algunas “enemistades online”. Lo han bloqueado el vicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias, y el periodista de La Sexta Antonio Maestre, entre otros. Y eso que, como asegura, “jamás insulto a nadie; como sacerdote no juzgo a las personas, solo sus actos”. Su máxima es “hacer una defensa de la moral católica, férrea y sin fisuras, como decía el comentarista del Pro Evolution Soccer”, bromea.
Su posicionamiento político contra la eutanasia y el aborto han hecho que despierte simpatías entre los seguidores de Vox. “Hago comentarios políticos desde las doctrinas de la Iglesia”, afirma. Lo han definido como “el cura del Team Facha”, pero él huye de las etiquetas. “¿Que si me considero facha? Las etiquetas políticas están vacías. Lo que soy es católico, apostólico y romano, por la gracia de Dios”, apostilla. “Los curas estamos por encima de lo que se considera de izquierdas y derechas. ¿O es que las misas son de derechas pero la acción social y la atención pastoral son de izquierdas? Como sacerdote no me puedo afiliar a ningún partido; el cura es cura de todos, tengo amigos de una ideología y otra”.
Durante la campaña electoral estadounidense se alineó con muchos de los mensajes de Donald Trump, pues “apoyo la agenda política provida y la participación católica en la política”, pero está lejos de admirar al líder norteamericano. De hecho, asegura que solo admira a un político: “el valiente Santo Tomás Moro”.
Lo que está claro es que con su personalidad ha logrado seducir a miles de personas y que su mensaje traspase las paredes de la basílica de Oria para llegar a mucha gente. “Los jóvenes hoy en día buscan la autenticidad y no hay nada más auténtico que Cristo resucitado”, sentencia. Para este sacerdote veratense la clave de su éxito en las redes es “dar perspectiva de que la verdad existe: esa verdad es Cristo”.
Gracias a la popularidad que ha obtenido en los últimos meses no paran de reclamarle para tertulias, debates y entrevistas a través de las redes. De hecho, los viernes por la tarde tiene una “tertulia sacerdotal contrarrevolucionaria sobre temas de actualidad civil y eclesial” junto a otros dos sacerdotes en el canal de Youtube ‘La Sacristía de la Vendée” y también participa en un videopodcast junto al almeriense Ivaningrado y al sevillano Fachaner, entre otros, donde han entrevistado a personalidades como el cantante Willy Bárcenas (Taburete), al diputado de Vox Víctor Sánchez del Real o a Juan Carlos Girauta.
Como toda “estrella” de las redes además de retuits también recibe algún que otro regalo de sus seguidores, como camisetas, dibujos o el más reciente una taza con la bandera de España y el Sagrado Corazón de Jesús de la tienda Fatxerío. Es más, tiene hasta una cuenta de club de fans. Pero a pesar de su éxito en Twitter, el páter Góngora no se considera un influyente: “El mayor ‘influencer’ de la historia ha sido, es y será Jesucristo”, sentencia.
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