Cristóbal Rodríguez: “Con dos residencias y 800 vecinos con más de 65 años no podemos bajar la guardia”

Almería/El alcalde de Alhama de Almería, Cristóbal Rodríguez, valora positivamente la actitud de sus vecinos ante el confinamiento y resta imporancia al roce con la Subdelegación del Gobierno por el traslado de inmigrantes al balneario.

-¿Cómo se vive el confinamiento en un pueblo pequeño como Alhama de Almería?

–Lo vivimos con muchísima preocupación e intentando desde el Ayuntamiento concienciar a nuestros vecinos de que tenemos que tener la máxima cautela y el máximo respeto ante la situación que se ha presentado porque estamos ante un enemigo invisible pero estamos viendo que cada día se está llevando muchas vidas. Alhama es un pueblo que cuenta con una ratio de población mayor importante, es un pueblo cuya población está muy concentrada en un núcleo por lo que tenemos que hacer las cosas muy bien para evitar ponernos en riesgo y que no llegue a nuestro término municipal.

–En Alhama hay dos residencias de mayores. Imagino que las medidas de seguridad estarán siendo altas para evitar los contagios entre la población más vulnerable.

–Correcto. Entre las dos suman unos 400 mayores. Es una cifra muy importante y que nos hace ser muy vigilantes y estrictos con las medidas de seguridad y desinfección. Además, en nuestra localidad contamos con un ratio de población mayor muy alta y que oscila entre las 700-800 personas mayores de 65 años. Por eso, desde el ayuntamiento no podemos bajar la guardia y estamos llevando a cabo labores de desinfección con una bomba de manera diaria y estamos incrementando los horarios de limpieza así como las zonas llegando a parques, viales, zonas comunes, plazas, centro de salud y sus alrededores, etc. Las residencias y todo el perímetro adyacente también las limpiamos a diario e intentamos que los lugares por los que se mueve más la población tenerlos desinfectados.

–Viendo los datos publicados por la Junta, en su localidad se ha contabilizado un solo infectado. Imagino que estará contento.

–Son datos buenos porque solo ha habido un positivo. Se trata de un trabajador de la residencia de mayores de Íllar que reside en Alhama pero ya tengo constancia de que ya se le ha dado el alta y está curado y está estupendamente. Hasta la fecha de hoy ya no hemos registrado ningún nuevo caso y pienso que eso se ha conseguido gracias al esfuerzo de todos los alhameños por hacer las cosas bien y llevar a cabo el confinamiento. Además, desde el Ayuntamiento también hemos redoblado esfuerzos en la desinfección diaria y esa labor ha dado sus frutos.

-Hace unas semanas, el Ayuntamiento de Alhama se vio envuelto en una polémica con la Subdelegación del Gobierno por la decisión de trasladar al Hotel Balneario a unos 70 inmigrantes del Centro de Acogida de Emergencia y Derivación de la capital. ¿Qué pasó?

–Como ya comenté hace unas semanas, el Ayuntamiento de Alhama estaba al margen de la actuación que se iba a tomar por parte de la Subdelegación del Gobierno. Hablamos con las distintas autoridades públicas y les planteamos que contamos con dos residencias y un ratio de población mayor muy alto y muchas de ellas dependientes y les comentamos que nuestro municipio no era el más idóneo para albergar a estas personas en estos momentos tan críticos porque no sabíamos en que situación venían. Días después supimos que algunas de esas personas estaban infectadas por coronavirus.

Por esa razón, le pusimos de manifiesto nuestra preocupación por que en un pueblo tan pequeño como Alhama pudiera haber movimientos de personas que pusiesen en riesgo a la población autóctona.

–Finalmente no tuvo lugar ese traslado. ¿Ha habido tirantez desde entonces con la Subdelegación del Gobierno?

-No. Hemos estado hablando con la Subdelegación del Gobierno en todo momento y no se llevó a cabo ese traslado y decidieron hacerlo a un hotel de El Toyo.

–¿Están sus vecinos cumpliendo escrupulosamente el confinamiento?

-Desde el principio los alhameños se han preocupado por la situación que estamos viviendo e informándose a diario a través de los medios de comunicación. Mis paisanos han sido muy responsables y han salido lo menos posible de sus casas y así lo demuestran los casos de infectados. Han sido también muy responsables a la hora de hacer las compras y la mayoría lo ha hecho una vez en semana para evitar aglomeraciones en las calles y en las tiendas. Ahora sí hay más movimiento en las calles tras el desescalamiento decretado por el Gobierno pero aún así mis vecinos siguen respetando las distancias de seguridad y la mayoría portan mascarillas. Siguen preocupados y están saliendo lo menos posible para ver si esta crisis va pasando y podemos hacerlo con normalidad.

–¿Cómo ha afectado económicamente el virus a su pueblo?

–Económicamente ha afectado. El Balneario es uno de los recursos más importantes económicos del municipio y está cerrado. Mucha gente se desplazaba a la capital a trabajar y ahora están parados tras aplicarse ERTEs y están en sus casas. Las residencias en cambio sí están funcionando a pleno rendimiento al igual que la empresa de ayuda a domicilio que mueve a 50 personas también está funcionando, la empresa de Cirera con proyección internacional también sigue funcionando y da trabajo a bastante gente. El sector turístico, hostelero y comercial sí que se ha visto afectado y se nota que el pueblo ahora no tiene la dinámica que tenía hace dos meses.

–¿Tienen en mente algún plan para reactivar a los sectores más afectados?

–Estamos planteando destinar del presupuesto de este año aquellas partidas que por estas circunstancias no se han podido invertir destinarlos a los autónomos, ayudas en alquileres y sobre todo a la gente más necesitada poder ayudarles y que no les falte lo más básico que son los alimentos.

–Diputación ha aprobado en pleno el Plan Almería, su hoja de ruta para reactivar la provincia y a los 103 pueblos con más de 111 millones de euros. ¿Qué opinión le merece esta iniciativa institucional?

-Así es. Todos los recursos que vengan de las distintas administraciones son bienvenidos porque los pueblos pequeños tenemos una economía limitada y esta pandemia nos ha desbordado. Para mantener nuestras calles desinfectadas y los edificos se necesitan recursos y un gran esfuerzo económico.