El Cristo del Bosque de Bacares regresa a su ermita, fiel a la cita anual

El jueves amaneció nublado. Los fieles del Santísimo Cristo del Bosque miraban al cielo de Bacares con preocupación. ¿Y si llueve? Su patrón solo sale a las calles una vez al año, el 14 de septiembre, y la lluvia podría impedirlo. "Al final nunca llueve", decían muchos, confiados.

Así, a las 17:30 horas salía de su santuario de camino hacia la ermita ubicada en el paraje del Bosque, donde cuenta la leyenda que se le apareció la Sagrada Imagen de Nuestro Divino Redentor pendiente de la Cruz al hermano Ramos —hombre de ajustadas costumbres que hacía vida de penitente en la cueva llamada "El Pocico de Hernández" — en el año 1619. Seguía sin llover.

Como novedad, este año la imagen salió portada a hombros de los propios camareros del Santo Cristo. Los mismos que el día anterior, este miércoles, a las 12:00 horas bajaron la imagen desde el camarín hasta el trono, ante la atenta mirada de cientos de personas en el santuario, como manda la tradición.

Fue entonces cuando la camarera mayor le cambió las vestiduras, tanto el faldón como las enaguas, algo que solo sucede una vez al año. Luego, el coro le cantó su himno y se celebró una misa en su honor.

Durante toda la madrugada quedó abierto el santuario para recibir a los miles de peregrinos que tienen fe en el Cristo de Bacares. No solo llegaron desde pueblos de la comarca —incluso se fletaron autobuses de diferentes puntos Almería— sino que también desde provincias cercanas como Granada y Murcia. "Mucha gente ha llegado andando por caminos de piedras y cruzando el río", destaca una vecina, sorprendida por el creciente fervor que despierta el Cristo del Bosque.

Pero regresemos a la procesión. Sin problemas, avanzando por calles estrechas y sinuosas, el Santísimo Cristo del Bosque llegó hasta la ermita, acompañado por la Banda Anacrusa de Bacares, el grupo abanderado formado por niños y niñas del pueblo con con la hermana mayor junto a dos caballos abriendo la comitiva .

Junto a la ermita se "echaron las relaciones", es decir, se leyó la historia en verso del Cristo del Bosque y cómo se le apareció al Hermano Ramos y se convirtió posteriormente en patrón del pueblo, en sustitución de San Marcos. Luego, los niños del grupo abanderado hicieron bailar la bandera antes de que el Cristo tomase de nuevo camino hacia su santuario. Si bien en la entrada y salida del mismo lo portaron los camareros, a lo largo del recorrido se fueron turnando numerosos peregrinos que le tienen fe.

Y no, al final, como pasa siempre, no llovió. El 14 de septiembre volvió a ser el día grande de Bacares, con su patrón en la calle y miles de personas abarrotando un pueblo que apenas supera los 200 habitantes. El milagro del Santísimo Cristo del Bosque.