Antonio Fernández: "El secreto para que la gente te apoye es abrirle las puertas y ayudarlos"
Levante
El candidato del PSOE ha vuelto a ganar las elecciones con mayoría absoluta y gobernará por tercer mandato consecutivo
Resultados de las elecciones en Cuevas del Almanzora

Son las diez de la mañana cuando Antonio Fernández Liria regresa de tomar un café y abre la puerta de su despacho, situado en la Casa Torcuato Soler Bolea, uno de los muchos palacetes de la burguesía del siglo XIX que hay esparcidos por el casco antiguo de Cuevas del Almanzora. Viste pantalón beige claro y camisa azul, ambos algo mojados por la leve lluvia que caía este miércoles. “No pasa nada, es bueno que llueva así y se limpie todo lo que dejó la tormenta de la semana pasada”, dice. Ese despacho, amplio y con diferentes mesas para recibir a autoridades y vecinos, seguirá siendo su lugar de trabajo durante cuatro años más. El pasado 28 de mayo volvió a ganar las elecciones con el 61,4% de los votos y 11 concejales de los 17 que forman el plenario.
–Ha logrado los mismos concejales que en las elecciones de 2019 y casi con la misma cifra de votos. ¿Qué valoración hace de los resultados?
-El balance es positivo, porque demuestra que la ciudadanía valora la gestión que se ha hecho, ya no solo en los últimos cuatro años, sino desde 2015, a pesar de todas las dificultades. Nos han dado un respaldo muy importante que nos anima a seguir trabajando con más fuerza que nunca.
–En Cuevas siempre se han presentado muchos partidos a las elecciones, pero este año solo había dos: PSOE y PP. ¿Le llegó a preocupar que eso propiciase un cambio considerable en el reparto de escaños?
-No me gustaría pecar de soberbio, pero nunca he sentido miedo. He notado el apoyo y el cariño de la gente en la calle. No solo durante la campaña, sino estos años en el día a día. Y luego, en cualquier acto de campaña había sensaciones muy buenas, con gran respaldo social, así como en el puerta a puerta. Si tienes el pulso de la calle, esas cosas se notan.
–Pero estas elecciones han dado sorpresas desagradables para su partido, por ejemplo en Garrucha. ¿Cuál ha sido la clave para que en Cuevas hayan resistido el empuje de la derecha?
-Es una sensación agridulce, porque no hemos tenido el resultado que esperábamos en algunos ayuntamientos que entiendo que han hecho una buena gestión. No sé cómo gestionan otros compañeros, pero tengo claro que aquí la cercanía, el compromiso y que la gente te vea en la calle dispuesto a solucionar sus problemas ha sido valorado. Que las puertas del ayuntamiento siempre estén abiertas y con predisposición para ayudar y resolver problemas es el mejor secreto para que la gente te siga apoyando.
–En estos comicios te enfrentabas a Diego Bravo. ¿Cómo es tu relación con el que será el líder de la oposición?
-Diego Bravo era amigo mío. Yo me presenté en 2011 por primera vez y perdí las elecciones y en el primer momento que supe el resultado llamé y di la enhorabuena. Luego, en 2015, aunque hubo un empate, también hice una llamada. En 2019, cuando ganamos con mayoría absoluta, el candidato del PP me llamó para felicitarme… Pero esta vez no. Nadie de la candidatura del PP me ha llamado para decirme nada. Es una pena que las cosas se tomen así. Ya han pasado las elecciones y los vecinos han decidido, y eso es sagrado.
–Cuevas es una excepción, pero a nivel general los resultados han sido malos para el PSOE. ¿Cuál es la explicación?
-Es muy parecido a lo que pasó en el año 2011, cuando se fue Zapatero. La ciudadanía ha votado en clave nacional y eso explica la situación de algunas comunidades autónomas y ayuntamientos donde hay alcaldes y alcaldesas que han hecho un buen trabajo. Ha llegado un tsunami azul y ahora toca reflexionar y trabajar para ver en cada territorio para ver qué podemos hacer para que el Partido Socialista vuelva a gobernar. Tengo clarísimo que saldremos de esta situación.
–Echemos la vista atrás al mandado que ahora acaba. Ha gobernado con mayoría absoluta. ¿Ha hecho lo que quería hacer? ¿Qué balance hace de estos últimos cuatro años?
-No he hecho lo que quería hacer porque ha sido una legislatura condicionada por la pandemia de covid. Prácticamente hemos perdido dos años en los que se paró el mundo. Las administraciones se paralizaron, las obras que se tenían que licitar se ralentizaron muchísimo o sencillamente se pararon. Otras que ya estaban licitadas, cuando había que comenzarlas sufrieron una subida de costes que dejaron desiertos casi todos los concursos y hubo que empezar de cero. En definitiva, esta ha sido una legislatura de dos años. Pero si miramos para atrás, se han conseguido objetivos muy importantes. Esperemos que este mandato sea más normal y que nos permita desarrollar todos los proyectos que tenemos para el municipio. La mayor espina que tengo clavada de estos ocho años es la aprobación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). Es muy necesario para el desarrollo del municipio.
–¿Por qué está estancado?
-En su día se presentó un PGOU para 200.000 habitantes, que era una verdadera locura. Los problemas que siempre hemos tenido, tenemos y vamos a tener en Cuevas están vinculados a la gestión urbanística que se hizo en el pasado, que fue desastrosa. En planificación, urbanización y en todo y las consecuencias las estamos pagando desde hace mucho tiempo. De hecho, ahí tenemos una sentencia de 16 millones de euros por una licencia que se dio en el año 2005. Se hicieron verdaderas aberraciones que vamos a estar pagando mucho tiempo. Pero, lo cierto es que nos hace falta tener un PGOU aprobado. Es necesario que la Junta de Andalucía entienda que es imprescindible y que ponga a todo el mundo a trabajar para que tengamos un Plan General que dote de seguridad jurídica a los diferentes terrenos, porque necesitamos desarrollarnos. Hemos tenido que hacer verdaderas virguerías para tener el suelo para un nuevo instituto y estamos trabajando en tener los terrenos para una residencia y para un nuevo centro de salud. El pueblo está creciendo y necesitamos el Plan General.
–Habla de esa deuda de 16 millones con la promotora Monsora S.L. ¿En qué estado esta ese tema?
-No se está pagando aún porque se pidió una carencia de dos años y habría que empezar el año que viene, pero te adelanto que es muy complicado que podamos hacer frente a ello. Buscaremos diferentes fórmulas de pago, que de hecho ya estamos trabajando en ellas con el Ministerio para ver qué solución le damos.
–Volvamos al pasado, pero ahora al 2015, cuando llegó a la Alcaldía. ¿En qué cree que ha mejorado Cuevas actualmente?
-Evidentemente han mejorado los niveles globales del municipio a nivel de paro, crecimiento poblacional y económico, que son espectaculares. Solo hay que dar un paseo, por ejemplo si vienes desde Pulpí por un nuevo acceso que se hizo en Las Canalejas por 500.000 euros; o desde San Juan de los Terreros, el acceso con puente elevado en el polígono El Borja; también se han arreglado todas las calles del casco antiguo del pueblo, todos los parques … Creo que el cambio ha sido grandísimo en todos los aspectos. Ahora somos un referente cultural, invirtiendo muchísimo en la recuperación del patrimonio, porque somos conscientes de su importancia. Así, hemos triplicado los datos del turismo gracias a esas inversiones. En cuanto al sol y playa, hace unos años que mucha gente desconocía que Cuevas tiene 16 kilómetros de playa y actualmente existe un turismo de calas que vienen a disfrutar de ellas. Pero es que además podemos ofrecerles visitas a cinco museos que tenemos en el municipio, un castillo que ha quedado fantástico con la puesta en valor de la torre del homenaje… Te diría que, ahora mismo, somos el pueblo referente en turismo y cultura. Tenemos mejores condiciones que otros municipios, pero nos falta el desarrollo en algunas zonas costeras.
–El 17 de junio renovará su carga como alcalde. ¿Qué proyectos tiene para Cuevas en los próximos cuatro años?
-Vamos a remodelar la plaza de abastos con una inversión de 1,5 millones de euros, y ya tenemos 1,3 millones ingresados gracias a los fondos Next Generation. También tenemos aprobado un plan turístico de 2,5 millones de euros que contempla 17 actuaciones diferentes, dentro de los cuales 400.000 euros eran para el castillo, otros para la puesta en valor de Fuente Álamo y diferentes proyectos que van a cambiar mucho el municipio de Cuevas. En ese aspecto creo que se han hecho las cosas muy bien. Fuimos el primer Ayuntamiento de la provincia de Almería que creamos una oficina de fondos europeos, siendo conscientes de lo que iba a venir de dinero y los trámites administrativos que conllevaría. Y además este tiene que ser el año del nuevo instituto, un nuevo centro de salud, tener suelo para una nueva ciudad deportiva.
–¿Cómo será el equipo de gobierno: continuista o con muchos cambios?
-Va a haber algunos cambios de caras y de competencias, pero básicamente seguiremos igual. Insisto, es que hay concejales y concejalas que solo han tenido la oportunidad de gestionar dos años con normalidad, por la pandemia. Todos tuvimos que aprender a manejarnos en una situación desconocida. Pero creo que estuvimos a la altura, ayudando a las empresas y autónomos y estando en la calle repartiendo mascarillas, guantes, medicamentos, lotes de comida. Esa labor ha quedado un poco olvidada. Esos días de angustia, que había gente mayor encerrada en su casa y no tenía nadie para que fuese a comprarle comida o medicamentos y lo estuvo haciendo Protección Civil e, incluso, concejales.
–Si todo sigue los plazos marcados, en este mandato será cuando llegue el AVE. ¿Será un impulso para Cuevas?
-Estoy convencido de que va a ser un antes y un después, seguro. Tenemos que estar preparados para la llegada del AVE, porque va a ser una verdadera revolución. Creo que va a hacer un crecimiento poblacional importante, sobre todo en las zonas costeras, y eso hace que haya que estar preparados en cuanto a servicios, carreteras auxiliares, etcétera.
–La Diputación va a seguir teniendo mayoría del PP. En la Junta de Andalucía gobiernan los populares y veremos qué pasa en el Gobierno. ¿Teme que, por ser un Ayuntamiento del PSOE, le hagan menos caso?
-No. Evidentemente me presento con unas siglas políticas pero mi camiseta es la de mi pueblo. Con la responsabilidad de ser el alcalde de un municipio de más de 15.000 habitantes, con lealtad y respeto he llamado siempre a las puertas de la Diputación y la Junta y me las han abierto siempre. Tenemos que seguir trabajando de la misma manera y haciéndoles entender a las administraciones que este pueblo, que económicamente está muy jodido, va a necesitar la ayuda de todas ellas. Ahí no puede haber colores políticos.
–Es muy claro en cuanto a la situación económica. ¿Estar “jodido” significa que el pago de esa deuda de 16 millones puede asfixiar a Cuevas?
-Estamos esperando que el pago de los intereses que son 6 millones de euros, se pueda hacer con la entrega de dos fincas municipales (una tasada en 2,9 millones y otra 3). Si finalmente no se aceptase esa forma de pago, tendríamos que pagar 16 millones y nuestro presupuesto anual es de 11,5 millones. Es inasumible. Pero es que, además, esta no es una situación nueva. Llevamos desde 2009 pagando préstamos. Estamos cansados. Necesitamos tener una economía que nos permita ejecutar ciertas cosas con fondos propios, aunque evidentemente vamos a depender de otras administraciones, como está pasando con los fondos europeos que van a servir para llevar a cabo infraestructuras importantes. Pero necesitamos disponer de fondos propios y si tenemos que pagar esa barbaridad de deuda… Llueve sobre mojado.
–El caso que nunca tiene fin: Palomares. ¿Ha habido alguna novedad sobre la limpieza de los terrenos contaminados?
-Cuando vino Félix Bolaños en campaña a Mojácar estuve hablando con él, e incluso en verano, y me dijo que era un tema prioritario para el Gobierno. En esa reunión de hace escasamente tres semanas me reafirmó que se había dado la orden a los técnicos del Ciemat y de Estados Unidos para que trabajen conjuntamente en diseñar un plan de limpieza de Palomares. Creo que es un paso importante. Pero esperamos que no pase como en 2015, con el acuerdo de buenas intenciones, que con las elecciones quedó todo parado por un Gobierno de España en funciones y la llegada de Trump en EE UU. Esperemos que los acuerdos se continúen, independientemente del Gobierno que haya.
–Se hablado mucho de que varios miembros de su familia formasen la lista del PSOE en el municipio de Turrillas. ¿Son compromisos con el partido que hay que cumplir?
-No son compromisos. Yo tengo un carné del Partido Socialista y si me lo pide… Pero, ¿por qué se saca totalmente de contexto esa situación que es exactamente la misma que hace cuatro años, cuando mi hermano también fue candidato allí? Si miramos la lista en Terque, es entera foránea (se refiere a la del PP). Es una práctica habitual, que pone de manifiesto que, por ejemplo nosotros tenemos un problema en Turrillas cuando no tenemos a nadie que monte una lista allí. Pero se le ha dado una dimensión a ese tema… Si se saca de contexto y se habla de cosas que no tienen nada que ver, como ha hecho aquí el PP aquí hablando de corrupción política en los mítines. Soy vicesecretario del PSOE y, evidentemente, quiero que mi partido tenga representación en todos los pueblos.
–Las elecciones han estado marcadas también por la polémica del voto por correo…
-¿Cuántas veces hemos escuchado que ha aparecido fulanito de no sé qué partido en Correos con 60 votos? No podemos normalizar eso. Sea del partido que sea. En Cuevas lo único que hacemos es enviar un vídeo donde se explican los plazos y el procedimiento del voto por correo a quién nos pregunta, pero nada más.
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