La necesidad de explicar el mundo

En algún momento de su historia todos los pueblos han sentido la necesidad de explicar el mundo. En "Zeus y familia" el periodista Fermín Bocos nos presenta un panorama de los mitos y ritos más importantes de la cultura clásica, lo que supone una concreta explicación del mundo de la cual nuestra cultura es heredera y a la que debemos muchas de nuestras concepciones.

Las primeras epopeyas que se conocen hoy en día en lengua griega, es decir la Ilíada y la Odisea, ya son mitos en un sentido amplio, puesto que se caracterizan por una mezcla entre lo humano y lo sobrehumano. Y así vemos aparecer humanos, dioses y también héroes que vivían en un estadio intermedio entre los humanos y los divinos. Montones de historias aparecieron y eran explicadas una y otra vez en todos los confines de Grecia. Todo este panorama es perfectamente descrito en la obra de Fermín Bocos que lo hace de forma amena y conectando muchas ideas, de forma muy acertada, con temas de la actualidad

En "Zeus y familia" Fermín Bocos se admira de que, pese a que bajo el emperador Teodosio y tras el triunfo del cristianismo, los templos paganos fueron clausurados y el culto a los dioses clásicos prohibido, los dioses no desaparecieron. Pese al transcurso del tiempo su memoria sobrevivió en la literatura, el arte, el cine, e impregnó con sus nombres y cultura cosas tan cotidianas como los días y meses del calendario, los videojuegos, o lo signos del zodiaco.

Veamos algunos hitos en torno a los cuales Fermín Bocos nos lleva de la mano en el periplo fascinante que es su obra "Zeus y familia" . A Prometeo se le atribuye la creación del primer ser humano y así, como precursor aventajado de Víctor Frankestein, a partir de una masa inerte de barro creó al primer hombre.

Y aprenderemos que "también había clases". En la estructura social del Olimpo, el primer estrato estaba ocupado por los dioses; después una "segunda clase social", los semidioses y las ninfas y una tercera que encuadraba a los héroes.

Con humor Fermín Bocos nos cuenta que como en todas las familias, también en la familia olímpica había un "guaperas" llamado Apolo y que

era el "ojito derecho" de Zeus. Y también sabremos de Dioniso, un dios menor fruto de una de tantas infidelidades de Zeus.

Los celos es otra de las grandes pasiones que causaron no pocos problemas. Los celos abren la puerta a la venganza, y eso es lo que le pasó al pobre Hipólito, hijo de Teseo, el matador del minotauro y rey de Atenas. Y por supuesto no podía faltar un capítulo dedicado a Ítaca, que como nos cuenta el autor, es una isla demasiado pequeña para ser el origen de una leyenda tan grande. Y, de cualquier manera, lo que importa es que se mantenga en la memoria colectiva, más de treinta siglos después, el lugar de nacimiento de Ulises, aquel guerrero con cuya valentía y recursos nos emparentamos los seres humanos cuando ofrecemos nuestra mejor versión.

En definitiva, Zeus y familia es una colección de divinidades clásicas, de ritos y de héroes Antigüedad, un recorrido divertido, culto, en ocasiones transgresor, y sobre todo clarificador acerca de los misterios y claves que es preciso conocer para entender nuestro pasado fundacional y así comprender mejor nuestro presente y nuestro futuro.

Eran dioses, pero los devoraban pasiones muy humanas. Al igual que los seres humanos, en ocasiones tenemos un punto de grandeza que quizá nos acerca a otro "estatus". Somos animales en permanente búsqueda de sentido, y hay algo que nos hace vulnerables y a la vez grandiosos: nuestra continua necesidad de explicar el mundo.