La tribuna
José María Martínez de Haro
INMIGRACION; MENTIRAS E HIPOCRESIA
La tribuna
Según datos publicados por el CIS (Centro de Estudios Sociológicos) en 2024 la inmigración se ha situado en el principal problema de los españoles. La inmigración irregular a España aumenta año tras año sin que se vislumbre alguna solución capaz de posicionar este problema en términos razonablemente aceptables. Los datos son claramente indicativos de un problema que lejos de abordarse se viene utilizando como arma política arrojadiza entre gobierno y oposición sin que se haya logrado alcanzar acuerdo alguno como base de un necesario y urgente Pacto de Estado sobre Inmigración. Las cifras oficiales de llegada a España de inmigrantes irregulares en 2024 son 63.000, un porcentaje del 22,4% de aumento respecto al año anterior al año. España junto con Grecia es el único pis de La UE donde crece la entrada de irregulares, según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). En Canarias han arribado desde las costas de África 56.870 inmigrantes irregulares, un 126% de aumento, y en Ceuta un 143%. La situación es desesperante, claramente desbordada al extremo que el presidente e Canarias ha denunciado al Gobierno español por negarse a un convenio con el gobierno insular que trate de aminorar el impacto de esta “ invasión” de las islas Canarias.
El paro es otra realidad que muestra cifras preocupantes cuando el fenómeno de la inmigración irregular aumenta sin cesar. Las cifras del desempleo sitúan a España en el primer puesto de la UE. Los datos de EUROSTAT revelan que España lidera el desempleo “senior” de la UE en 2024; la tasa de la UE fue del 5,8% en tanto la de España fue del 11,3%, aproximadamente el doble con una cifra del total de 2.586.018 desempleados en edad y en condiciones de trabajar. En relación al paro juvenil las cifras son aún más preocupantes y se considera un paro estructural, es decir insertado en el sistema sin atisbo de solución alguna. Según datos de la EPA en 2023 se registraron en España 1.052.300 jóvenes en situación de desempleo. España tristemente lidera este sector del mercado laboral con una cifra del 14,1% de jóvenes sin trabajo muy alejada de la media de los países de la Eurozona con el 6,6%, y de países como Irlanda el 4,2% o Reino Unido el 4,3% de desempleo juvenil.
En este panorama desolador los datos publicados señalan la incapacidad del gobierno español para cubrir con mano de obra nacional los puestos de trabajo solicitados para mantener el equilibrio capaz de sostener el llamado Estado de Bienestar, por ello se necesitan 24 millones de trabajadores inmigrantes en los próximos años. Según la EPA en 2023 el 40% de los puestos de trabajo lo ocuparon trabajadores inmigrantes de tal modo que la inmigración ha aportado el 80% del crecimiento de la población española en los dos últimos años. Expertos economistas y demógrafos plantean serias dudas sobre la sostenibilidad del Estado de Bienestar y las tasas de crecimiento económico si no va a acompañado con el crecimiento exponencial de la población activa. Las necesidades laborales para el año en curso se refieren a 256.000 nuevos trabajadores inmigrantes que pudieran cubrir los puestos de trabajo que solicitan las empresas. Atendiendo esta necesidad requerida los 63.900 inmigrantes irregulares que han logrado entrar en España es una cifra claramente insuficiente teniendo en cuenta que la mayoría de ellos tiene como objetivo alcanzar desde España otros países de la UE como destino final.
Se puede observar que el actual sistema no es capaz de una solución razonable a un problema que afecta social y económicamente a un alto porcentaje de españoles como señalan las encuestas de opinión. En primer lugar, la falta de entendimiento entre las Administraciones relacionadas con la llegada de inmigrantes irregulares, el problema se aborda como un arma arrojadiza con beneficios políticos electorales. Habría que explicar que sin la asimilación al mercado laboral de los nuevos inmigrantes sería imposible el equilibrio entre la población laboral activa y la población subsidiada; los pensionistas y el grueso de la población improductiva insertada en los presupuestos generales del Estado, funcionarios, laborales e interinos de las administraciones públicas alcanzan la cifra de 2.968.522 en el año 2024 .Estas cifras sitúan a España como el país de la UE con mayor número de funcionarios y de población subvencionada que en caso alguno incentivan la incorporación de trabajadores en el mercado laboral. En este escenario tan perjudicial para el desarrollo de la economía productiva, los llamados sindicatos de clase apenas se ocupan de incentivar el empleo quedando relegados a correas de trasmisión de los partidos políticos; UGT, una organización también subvencionada y activista política del PSOE y CCOO del PCE, Podemos y Sumar.
Una evidencia queda manifiesta en las cifras señaladas; España, es decir el Estado español es dependiente de la mano de obra extranjera pero la coalición de Gobierno no ha sido capaz en los últimos cinco años de implementar un Proyecto como base de acuerdos con la oposición parlamentaria en unión a las organizaciones empresariales y sindicatos que diera forma y contenido a un necesario Pacto de Estado sobre la Inmigración. El desarrollo de la vieja Europa tuvo como base la configuración de aquellos Imperios Coloniales; Inglaterra, Alemania, Portugal, Holanda, Francia, España encontraron en otros continentes las materias primas y la mano de obra necesarias para el desarrollo industrial en aquellos países de pobreza y miseria extrema.
Tras la Primera Guerra mundial cayeron aquellos Imperios, Europa ha conocido en desarrollo inédito en la Historia, el esfuerzo de millones de trabajadores europeos hizo posible el resurgimiento de países que habían luchado otra vez en la Segunda Guerra Mundial, Alemania e Italia como ejemplos, La economía europea y la española se han beneficiado de un largo periodo de paz y estabilidad hasta alcanzar cotas de desarrollo y bienestar amparados por las democracias liberales y el sistema capitalista de libre mercado . Todo estos logros parecen haberse detenido en el tiempo, según encuestas los jóvenes europeos y singularmente españoles no quieren acudir a trabajos que requieren mucho esfuerzo o considerados denigrantes, la mayoría prefiere continuar cuando es posible, una educación universitaria o buscar trabajos que no quieran demasiado tiempo ni esfuerzo . De este modo hay sectores productivos, la agricultura, la pesca, la ganadería, la hostelería, la restauración, la construcción, la obra pública, los transportes, la industria, etc. etc. donde resulta casi imposible contratar trabajadores españoles. Los índices de productividad son el reflejo de la situación de economía, para mantener esos índices la única solución que encuentra el gobierno es importar mano de obra de países pobres, 25. millones habrían de llegar a España en los próximos años. Una interrogante malévola, ¿Qué ocurriría en España y Europa si esos inmigrantes no tuvieran necesidad o no quisieran arriesgarse a emigrar ………?.
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