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Cristina López Barrio (Madrid, 1970), tras una brillante trayectoria literaria entre las que destacan obras como “La casa de los amores imposibles”, “Niebla en Tánger” (finalista Premio Planeta, 2017) o “Rómpete corazón” vuelve a su cita con los lectores con “La tierra bajo tus pies” (Planeta, 2024. Premio Azorín de novela). López Barrio nos sitúa en el Madrid de 1935, y nos narra la vida de Cati, una joven cuya vida transcurre entre fiestas y encuentros en los cafés. Un acontecimiento doloroso cambia la vida de la protagonista, y se verá obligada a partir hacia Manila con su padre. Sin embargo, un encuentro con una amiga de la infancia y con Manuel Bartolomé Cossío (nuestro insigne pedagogo vinculado a la Institución Libre de Enseñanza), le abre la oportunidad de involucrarse en las “Misiones Pedagógicas”, un proyecto de solidaridad cultural de la Segunda República Española que llegó a reunir a más de quinientos voluntarios, y que pretendía llevar la cultura hasta los pueblos más apartados. La visita de uno de estos pueblos la integrará de lleno en la cultura de la España rural y conocerá sentimientos maravillosos como el amor, pero también será testigo de ancestrales rencores, envidias y viejas cuentas pendientes. Los rencores del pasado se heredan: “Con las venganzas aquí se nace, que son como muesca en la sangre (p. 266)” llega a decir uno de los personajes. “La tierra bajo tus pies” es una novela que aborda la eterna dualidad de las “dos Españas”, una división cultural y religiosa que hunde sus raíces en lo más profundo de nuestra historia, y que ha dado lugar a una sociedad polarizada de forma recurrente a lo largo de siglos. En la novela podemos ver reflejada esta dualidad en los dos mundos que representan los personajes urbanos que organizan las Misiones Pedagógicas, y el mundo de la España rural profunda representado por los habitantes de los pueblos que visitan los “misioneros”. La histórica división cultural en “dos Españas” tan comentada por nuestros escritores, en especial los de la Generación del 98, está magníficamente reflejada en la trama de “La tierra bajo tus pies” Como profesor de literatura, quiero manifestar que me parece no sólo un acierto sino una necesidad, el rescate del ideario de la Institución Libre de Enseñanza, y de figuras como Bartolomé de Cossío, Giner de los Ríos o Alejandro Casona. Las Misiones Pedagógicas, que desaparecieron tras la guerra civil, representan un movimiento cultural y pedagógico de gran importancia y su fin supuso la pérdida de la identidad de nuestro sistema educativo que ha ido copiando, con más o menos acierto, modelos centralistas como el francés, derivando posteriormente hacia modelos más descentralizados como el modelo sajón. Es una lástima la pérdida y el olvido de esas bases pedagógicas enraizadas en nuestra tradición cultural que nos hubieran llevado a tener una identidad y unos principios pedagógicos propios (no importados de otros países), en relación con la organización de nuestro sistema educativo. “Educar antes que instruir; hacer del niño, en vez de un almacén, un campo cultivable”, hermosas palabras de Bartolomé Cossío que resumen un ideario pedagógico con mucho sentido. La trama sugiere nuevas posibilidades argumentales y así lo percibe el lector. La propia autora, Cristina López Barrio, declaró en una entrevista que esta obra sería “el detonante” de una nueva novela, de forma que muchos de los caminos, solamente insinuados, serán desarrollados en una nueva obra. En definitiva, “La tierra bajo tus pies” es una magnífica novela que nos invita a reflexionar sobre el amor, sobre nuestra identidad cultural y sobre algunas claves fundamentales para entender nuestro presente como sociedad. Además de esto, los lectores estamos de suerte porque quedamos emplazados, con interés e impaciencia, ante la expectativa de una nueva entrega de la excelente escritora Cristina López Barrio.
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