Atila y los Hunos, unos “pardillos”

Comparados con Zapatero, Sánchez y el socialismo apenas si fueron unos revoltosillos. Lo que dice la leyenda de Othar (El caballo de Atila para las víctimas de la LOGSE), acerca de que por donde pasaba no volvía a crecer la hierba, es un juego de chiquillos comparado con las actuaciones en España de Zapatero y de Sánchez; con el primero, se propició la libertad sin haber pagado sus deudas con la sociedad ni con las víctimas, de cientos de etarras, además de dejar la agricultura de la nación más fuerte de Europa, limitada para la posteridad; suspendió el plan hidrológico – sin duda el proyecto más ambicioso de la historia de España que además, era gratis para los españoles – por intereses de ideología muy reducida en España, exigida apenas por el 5% de los españoles, pero de un gran interés personal, como se está viendo en la actualidad; en cuanto a Sánchez, con una actuación sectaria y mendaz, basada totalmente en intereses personales de mantenerse en el poder a toda costa, aun rodeado de corrupción, ha completado su total incapacidad, añadiendo a su inepcia en resolver los problemas de los españoles, una naturaleza de gafe jamás alcanzada por ningún otro gobernante de España en su ya larguísima historia.

Desde que accedió al trono de España (Si no de iure, sí que, de facto) solo nos han sucedido desgracias, ayudadas todas ellas por su sectarismo e incompetencia, pensando siempre en los intereses de los partidos políticos de sus socios y no de los españoles. Primero, nos vino el COVID 19, ampliado en su efecto por la manifestación propiciada a todas luces por un gobierno que en una actuación totalmente irresponsable, permitiendo la manifestación del 8M, plantó la semilla de ciento cuarenta mil muertos, aunque después, tenía todo el mundo la culpa menos el gobierno cuyas ministras la proyectaron y participaron en ella.

A continuación, la DANA de la Comunidad Valenciana, donde el gobierno se quiere ir de rositas mientras los muertos se los cargan a Mazón, pero a los que no nos nutrimos del pesebre inmoral no nos convencerá jamás. A la fecha de hoy, los daños de la Comunidad Valenciana no están reparados ni al 15% y si se ha hecho algo, es con los medios del gobierno de la CV. El gobierno, salvo el hecho contrastado de haber convertido Paiporta en un canódromo – lo digo por lo de la “Liebre” que no lo he inventado yo – ya no han vuelto por allí.

En cuanto a la política internacional, España es un apestado que solo tiene el beneplácito de Cuba, Venezuela, China y Corea del Norte – casi “ná” - después, su “amistad” con Israel que, con suerte, esperamos que solo nos cueste unos milloncejos; y ahora, el “Apagón”, donde no sabe ni Dios (perdóneseme la irreverencia) de quien es la culpa, pero les aseguro que no será del gobierno ni mucho menos del Sr. Sánchez, el problema es que a Franco ya no se le puede achacar, pero todo se andará si hace falta, pues no olvidemos que la primer central nuclear fue la de Zorita, ubicada en la provincia de Guadalajara, su construcción comenzó en 1965 y se conectó a la red eléctrica en 1969 cuando aún vivía Franco; así es que, aunque de forma involuntaria, acabo de darle una idea para culpar también a Franco del apagón. Aunque si he de ser sincero, aunque muchos de los borregos de turno se lo creerían, la mayoría diría que es “demasié”.

Bueno; y en la esperanza de que se vaya pronto vivimos, porque de lo contrario, para completar las diez plagas de la Biblia, nos queda muy poco; a saber: agua convertida en sangre (lo que nos cuesta conseguirla sin el trasvase), ranas, piojos (o pulgas), moscas, etc. (EL abandono del campo y de los cauces de ríos y barrancos y las charcas abandonadas, nos lo han traído); muerte del ganado (Con los ecologistas protegiendo a los lobos, ya lo tenemos), úlceras y fuego (Más de uno se ha muerto quemado con los incendios forestales, al estar abandonado el monte y el campo por la ecología mal entendida), granizo (La Dana, es un ejemplo), langostas (Esto, no va tan mal, pues a consecuencia de las que se comen los sindicalistas, que aunque a este paso las extinguen, cada vez hay menos), oscuridad (¡Joder!

Que nos pregunten por el 29 de abril del 2025), y finalmente la muerte de los primogénitos; esto, sí que me da un miedo terrible y no quiero contemplarlo ni en sueños. Por eso, lo dejo en: Othar, Atila equus sanctus erat, Sánchez et Sutor comparatus.