El arte de la mentira

El fascismo y el comunismo se conectaron fundacionalmente en la ardua labor de una ingeniería social basada en la mentira, el engaño y el bulo.

Los padres del comunismo repetían una consigna; “la mentira es un arma revolucionaria” (León Trosky). Y el partido la utilizaba para conseguir la exclusión social de los enemigos (que no adversarios), también la destrucción de reputaciones y de personas destacadas en el ámbito social, artístico, intelectual, etc. Tras setenta años de horror y muerte aquel sistema cayó derrotado en sus mismas entrañas, pero la mentira había triunfado y penetrado en la mente de cientos de millones de personas incapaces de orientarse hacia el conocimiento de la verdad. En eso estamos.

Joseph Goebbels, uno de los más feroces ideólogos del nazismo recomendaba a los mandos de las SS y las juventudes hitlerianas; “utilizar siempre la mentira, una mentira repetida mil veces acaba siendo verdad”. Aquellos monstruos totalitarios engendraron otros monstruos de los que parece que no se ha librado Europa, ni la humanidad. La mentira es una herramienta muy utilizada por autócratas empoderados maquillados con siglas partidistas sin señas de identidad ni proyecto político socialmente asumible en este siglo de incertidumbres y amenazas. En España el PSOE y otros partidos radicalizados son ejemplo de lo anterior.

El Secretario General del PSOE y Presidente del Gobierno ha contratado un Jefe de Gabinete cuyo curriculum profesional se cimenta en una tesis doctoral sobre la conveniencia ética de engañar en política. Sánchez ha tomado al pie de la letra el “arte” de las mentiras, engaños y bulos y con estos elementos tóxicos viene aderezando leyes, decretos, declaraciones, ruedas de prensa, discursos y debates. Tal vez trate de encubrir la escasa altura ética y moral de un psicópata en funciones temporales de Presidente del Gobierno. Entre las diferentes formas de engaño recomendadas por Diego Rubio, el flamante Director del Gabinete de Presidencia, están; la práctica de la prevaricación, la fabricación de “hechos”, la impostura, la tergiversación, la calumnia, la difusión de bulos(textual) ¿van reconociendo el guion?. Aún hay más, el presidente y el ahora consejero justifican que la simulación y el engaño son técnicas ventajosas y extremadamente útiles para prosperar en la vida.

Sánchez se muestra orgulloso como alumno aventajado utilizando las mentiras, los engaños y los bulos como un sistema de gobierno que de momento le está siendo útil para mantenerse en el poder, este sistema claramente contario a los usos democráticos no sería concebible sin la ausencia absoluta de moral pública y privada. Con estos antecedentes inspiradores, el presidente del gobierno se ha atrevido a lanzar su proclama sobre “El Plan de Regeneración de la Democracia”, un ejercicio de cinismo e hipocresía. Parece así incoherente que alguien que ha trucado su título académico con una tesis doctoral plagiada elogiando las virtudes de la mentira y el engaño a la par pueda dictar lecciones sobre regeneración de la cosa pública. Cabe recordar que la moral pública es un principio fundacional de la democracia. Difícilmente se podrá “regenerar” la democracia atendiendo a estos asesores áulicos que recomiendan al gobernante saltarse todas las reglas. Y asi puede ocurrir que guiado de esas oscuras pulsiones amparadas en un asesor de “confianza” se llegue a las puertas del Tribunal Supremo. Los hechos corroboran la gravedad de asuntos que conciernen su gobierno y su propia familia a tal punto que hay nuevas imputaciones cuando las investigaciones de la UCO avanzan sin pausa y aún quedan 117 dispositivos por analizar y datos que escudriñar. Hasta esta fecha, la trama va señalando al Jefe y queda por identificar el número Uno. Algunos medios informativos apuntan al Jefe Supremo de todas las Tramas.

Decía Marlasca en el Senado que no sabía nada sobre las actividades de Ábalos en el asunto de las mascarillas y otras actividades presuntamente delictivas. Poca información para un Ministro del Interior sobre asuntos gubernamentales y de Estado tan sensibles y comprometedores. La tez cerúlea del ministro delata un temor parecido al pánico escénico. Esta desmemoria repentina del Marlasca podría explicar que tampoco supiera nada sobre Leonardo Marcos cuando le nombró Director General de la Guardia Civil, cargo de enorme responsabilidad en la seguridad del Estado y custodio de la información relevante y sensible sobre actividades de cargos públicos, gobierno y oposición. Como sabrán los lectores, Leonardo Marcos cesó o fue cesado repentinamente y sin explicación alguna como máxima autoridad en la Guardia Civil para ser trasferido de inmediato como agregado de la Embajada en EE UU, muy lejos, al otro lado del océano. Tampoco sabría Marlasca que Leonardo Marcos esta mencionado en la organización criminal que por ahora encabeza Jose Luis Ábalos. Menos aún sabría Marlasca que según los audios que la UCO incautó a Ábalos , se escucha que recibió aviso (chivatazo) que estaba siendo seguido e investigado por la guardia civil, el informante según los audios era Leonardo Marcos cuando era Director General de la Guardia Civil. Y por supuesto, Marlasca ignoraba también que Leonardo Marcos es originario, gran casualidad, del mismo pueblo que Begoña Gómez, esposa del presidente del gobierno ahora también imputada por supuestos delitos. El pueblo de ambos es Valderas, pequeña localidad de León, los vecinos dicen que Begoña es conocida como la “Pelela” y que Leonardo Marcos, ex Director General de la Guardia Civil es conocido como “El Déspota”. “El “destino” coloca a ambos en actividades sospechas y supuestamente delictivas de las que el ministro del interior dice no saber nada. Se supone que por razones de su responsabilidad ministerial en sus manos estuvo enlazar este entramado de nombramientos y acercamientos de paisanos ilustres; “La Pelela” y el “Déspota”, buenos avales sociales para el Ministro. Añadir ciertos detalles que va desvelando el informe de la UCO sobre la visita de Delcy, el trajín de las maletas , el oro, los contactos y lo que aún queda por desvelar. Marlasca debiera consultar sobre su repentina desmemoria.

Estos escándalos han causado consternación y sospechas en el Benemérito Cuerpo alarmados por el desprestigio que afectan su honorabilidad y lealtad. También sobre las actividades presuntamente ilícitas de algunos de sus mandos y exigen por ello al Ministro que actúe con firmeza contra lo que consideran una maniobra política que pone en entredicho la labor de sus agentes. La Asociación Unificada de Guardias Civiles y la Asociación Profesional Justicia Guardia Civil (JUCIL) han interpuesto sendas denuncias contra quien fuera Director General de la Guardia Civil, Leonardo Marcos por faltar gravemente a su deber de confidencialidad y violación de secreteo