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Cada año, con el inicio de la Campaña Antártica, el Ejército de Tierra español lanza una de las iniciativas más entrañables y comprometidas con el medio ambiente: la Campaña de Apadrinamiento de Pingüinos. Desde la Base Antártica Española “Gabriel de Castilla”, en la remota Isla Decepción, esta propuesta gratuita invita a ciudadanos de todo el mundo a adoptar simbólicamente un pingüino, reforzando el vínculo emocional y la conciencia ambiental sobre este frágil ecosistema. Participar es sencillo y significativo. Basta con rellenar un formulario en línea (https://ejercito.defensa.gob.es/unidades/Antartica/antartica/apadrinamiento/index.html), elegir un nombre para el pingüino apadrinado y recibir un diploma personalizado con la fotografía del animal y el nombre escogido. Aunque simbólica, esta acción busca despertar el interés por la biodiversidad antártica, subrayando la necesidad de proteger un entorno que, pese a su aislamiento, es vital para el equilibrio climático del planeta. La iniciativa, enmarcada en la XXXVIII Campaña Antártica, tiene un impacto más profundo que el gesto de apadrinar: es un recordatorio de que cada pequeño esfuerzo cuenta. Los pingüinos, que completan ciclos vitales cruciales para la supervivencia de su especie, representan la resistencia y la adaptabilidad en un entorno extremo que, paradójicamente, es muy vulnerable. La Campaña de Apadrinamiento no solo busca concienciar, sino también apoyar las actividades científicas realizadas en la Base “Gabriel de Castilla”. Este centro, operado por el Ejército de Tierra desde 1989, desempeña un papel clave en la investigación polar, apoyando a científicos de diversas nacionalidades y garantizando la presencia española en la región en cumplimiento del Tratado Antártico y el Protocolo de Madrid. La Isla Decepción, donde se encuentra la base, es un entorno singular: un volcán activo rodeado de glaciares negros y con características únicas para el estudio de los efectos del cambio climático y la biodiversidad. Además, la cercanía con importantes colonias de pingüinos refuerza el simbolismo de esta campaña, conectando ciencia, medio ambiente y sociedad.
El apadrinamiento de pingüinos trasciende lo anecdótico. Al difundir esta iniciativa, se fomenta la conciencia global sobre la importancia de proteger la Antártida, considerada una de las mayores reservas naturales del planeta. Participar no solo significa poner un nombre a un pingüino, sino también ser parte de un esfuerzo colectivo que busca garantizar la sostenibilidad de este ecosistema.
Esta campaña refleja el compromiso del Ejército de Tierra con la difusión de sus actividades en la Antártida. Más allá del apoyo logístico y la operación de la base, el Ejército promueve valores de cooperación, sostenibilidad y defensa del medio ambiente, contribuyendo a una mayor conexión entre la sociedad y la labor científica. La Campaña de Apadrinamiento de Pingüinos es, en esencia, una invitación a reflexionar sobre nuestro papel en la protección del planeta. Al adoptar simbólicamente un pingüino, nos unimos a una causa que trasciende fronteras y nos recuerda que, incluso desde la distancia, podemos marcar la diferencia. España, a través de la Base “Gabriel de Castilla”, sigue demostrando que la integración entre ciencia, defensa y compromiso ambiental puede generar resultados excepcionales. En cada diploma enviado, hay un mensaje: cuidar de la Antártida es cuidar de todos.
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