La tribuna
Negacionismo, judeofobia e hipocresía
La tribuna
Nuestro presidente del gobierno ha decido viajar, viajar y seguir viajando. Hace semanas que apenas pisa suelo español. Hay cierta curiosidad por entender el motivo que le impulsa a transitar en constante ruta aérea alejado de los asuntos internos que ciertamente son preocupantes y molestos.
Es cierto que el descontento social se hace cada día más evidente; abucheos, silbidos, insultos, interrupciones, algarabías alrededor de su presencia en actos público comparecencias, etc. Hay un sentir que se extiende en toda la geografía española contrario al presidente. Excepto para los votantes socialistas que por razones que podrían explicar algún tipo de abducción mental, encantamiento o magia negra, han decido aceptar pulpo como animal de compañía. La naturaleza humana es impenetrable a la razón.
Me dice un veterano observador de estas cosas; “D. Pedro parece que se siente a gusto a miles de kilómetros, ha encontrado motivaciones para alejarse de España, sobre todo en estas fechas cuando se tramitan en el Congreso y el Senado las famosas Comisiones de Investigación, la complejidad de los casos de corrupción por investigar han llevado a contratar a Mortadelo y Filemón como agentes de confianza para la ocasión”. “También planean en el horizonte algunas secuelas de ese maridaje Sánchez&Bildu con destacados dirigentes socialistas con la palangana y la toallita en las manos, Sánchez está atado al palo del barco y no existe ninguna posibilidad que rompa lazos con Bildu”. El navegante aéreo prefiere la paz de las nubes y el limpio olor a keroseno dibujando una estela blanca en el cielo como santo y seña de un presidente medioambiental, sostenible, digerible y reciclable en vez de soportar ese griterío que le molesta los tímpanos.
Asimismo huye de la impertinencia de los portavoces de la oposición que sin pudor alguno se atreven interpelarle y censurarle a él, paladín todas las causas para el progreso dentro y fuera de España. Ejemplo de este progreso han sido dejar al pueblo saharui bajo la protección de un descendiente del mismo Mahoma, por ello divinidad en la tierra y caudillo invencible frente a sus vecinos más próximos allende los mares. La decisión unipersonal, intransferible, inconfesable e infumable de ceder la soberanía del Sahara al Reino de Marruecos sin consultar a ninguno de sus ministros, menos aún a la oposición parlamentaria, ni al Jefe del Estado, responde a una lucidez solo otorgada a los seres tocados por los hados benéfico como los Elfos, criaturas celestes que no están al alcance de la inteligencia de los simples mortales. Con todo ese argumentario político de solidez mantecosa, Sánchez huye de la confrontación en el Congreso porque le agobia la distancia personal y política con cualquier otro diputado incapaz de entender la altura ética y moral de sus planteamientos. En consecuencia decidió aliarse en una sociedad de beneficios mutuos con los herederos de una banda terrorista y asesina, con políticos golpistas, sediciosos y malversadores o cediendo a un sátrapa el territorio bajo administración española. No es cuestión de rebajarse a explicar en el Congreso estas alianzas ni estas decisiones porque en el Congreso no hay nadie que pudiera entender el fondo del asunto; Sánchez&Sánchez; Non Plus Ultra.
Y queda lo principal, la corrupción, esa mancha pestilente que empapa a dirigentes y cargos del PSOE en todo el territorio del Estado. Hay que añadir que no solo del PSOE, pero en estas fechas toca esto. Los casos que supuestamente investigarán las Comisiones de Investigación en ambas Cámaras no servirán probablemente para nada. Unos paseíllos ante las cámaras de televisión para lucimiento de la hipocresía y capacidad teatral de los presuntos “trincadores” y unas largas y tediosas explicaciones de los calificados “expertos” para llegar lentamente hacia la nada.
Tiempo y dinero de los contribuyentes que no conseguirán en esta vía el objetivo más ejemplarizante; que los mangantes paguen sus culpas, devuelvan el dinero trincado y que algunos conozcan la vida carcelaria. Los medios informativos vuelven a un asunto realmente molesto, las cuarenta maletas de la narco-princesa venezolana. Las imágenes que ofrece el diario el Mundo muestran una especie de malabarismo trilero; las ves, ya no las ves ¿Dónde están las maletas?,¿ que contenían las maletas? ¿Qué hacían esa noche Äbalos y Koldo? , ¿Por qué no fue Marlasca al aeropuerto? y lo que las cámaras no muestran ¿Dónde estaba Zapatero? Un puzzle de piezas engarzadas para componer un collar, de perlas o diamantes. Sánchez, claro está, de esto no sabía nada
Pero de lo que singularmente huye Sánchez es de sí mismo, de sus fantasmas, de sus desvaríos que le atormentan en las noches de larga vigilia. Ya sabe que no es bien querido en su propio país habitado por gentes desconsideradas y egoístas. Y busca como alma errante algún reconocimiento, algún cariño en otros países donde la gente es más receptiva y posiblemente más culta. Para esta larga campaña necesitaba una bandera de enganche, una causa capaz de ablandar corazones de esos europeos calvinistas y cartesianos. Y asi comenzó su peregrinar por las Cancillerías de todos los países al alcance del Falcon con su keroseno blanqueador de un cielo inútilmente azul. Pero sin que estuviera previsto por sus seiscientos cuarenta asesores, ha ocurrido algo inesperado, las Cancillerías y sus Cancilleres han respondido a Sánchez como calvinistas y cartesianos; bien Mr. Sánchez, es una causa humanitaria y comprensible , pero los tiempos….ay los tiempos, ahora con esta guerra en ciernes contra una potencia nuclear, con la presión sobre Gaza, con todo el hervidero de bombas y drones cruzando los cielos, es razonable y prudente esperar que los tiempos aconsejen esto que usted propone. ¿Quiere tomar un caldito de zanahorias? Buenas tardes Mr. Sánchez.
Y asi compareció ante las cámaras de televisión para explicar cariacontecido y semblante turbado que España iba a continuar con el reconocimiento del Estado Palestino, .” cuando los tiempos aconsejen” pero con firmeza e inmediatez. Las dosis de buenismo de academia pueden alcanzar cotas lacrimeantes pero hay realidades y poderosas razones fácticas que perfilan la complejidad de decisiones de esta naturaleza, no por ilegitimas, sino porque existe un mapa mundial de poderes comprometidos en unas y otras alianzas y España no es ajena a este puzzle de intereses económicos, políticos y militares. Esto lo percibió muy bien Felipe González; OTAN no, OTAN por supuesto que si. En estos días de ajetreo político, Sánchez cual un Kissinger de plastilina ordena otro vuelo del Falcon hacia un rumbo ignoto, acaba conocer que sus Ministros de Guardia; Félix Pons y Marlasca han descubierto algo perturbador; Bildu no condena a ETA, ni la califica como banda terrorista. Es decir, Bildu actúa como Bildu.! Calma¡ no pasa nada, ordena Sánchez, seguiremos unidos a los pactos y alianzas con Bildu. Somos progresistas, somos coherentes.
¿Queda más keroseno?
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