Que vuelva Puchi por Navidad

Mañana Junqueras se la juega en Cataluña y nosotros con él. Si gana la segunda vuelta de las elecciones en Esquerra, habrá apoyo a los presupuestos, a cambio, entre otras cosas, del cumplimiento de la financiación singular y del 20 por ciento de la condonación de la deuda del FLA, que podría llegar al 50 en cuanto Oriol vea que Pedro está dispuesto a todo. Pero como triunfe su rival, el tal Xavier Godàs, con el apoyo, además, de los más radicales de la tercera candidatura, denominada ‘Foc Nou’ (‘Somos la chispa para que tú seas la llama’, era su lema), que quedó fuera tras la primera vuelta, puede caer Illa, puede caer Sánchez y esperemos que no haya que llamar a los bomberos, si lo de la chispa va a más. España en manos de unos cuantos centenares de militantes de ERC, que al final decidirán la balanza. Y en manos de Puigdemont, que se aburre en Waterloo y ha dicho que Pedro se someta a una cuestión de confianza. Pero no llegará la votación al hemiciclo porque en el fondo lo que quiere Puchi es que le hagamos un poquito de caso, nada más, es como un niño. Las negociaciones en Bélgica o en Suiza entre Junts y PSOE van bien. Es más, en una crónica en El País, Carlos E. Cué decía que en los pasillos del Senado Margarita Robles orientaba al portavoz de Junts, Eduard Pujol, sobre la manera en la que tenía que redactar una petición al Consejo de Ministros para que desclasifique los documentos secretos del CNI sobre los atentados islamistas de 2017 en Barcelona y Cambrils, una de las exigencias de los indepes. Si es así, no se quejarán de las facilidades. Igual mañana María Jesús Montero le ayuda a Junqueras con lo de la condonación del FLA. “Tú llama a mi jefe de gabinete, pero di a su secretaria que vas de mi parte, porque como le puede llamar todo el mundo, habrá mucha lista de espera”. Puchi sólo pide un poco de cariño. ¿Qué tal si Pedro le permite venir a Barcelona por Navidad, para que se vuelva a fugar al día siguiente? Que venga un par de días, y luego ya habrá algún semáforo en rojo en el que se tengan que parar los mossos perseguidores y… “¡Collons, se nos ha vuelto a escapar!”.

¿Pero a qué circo se fue Urtasun el otro día, que no pudo acudir a lo de Notre Dame? ¿No tiene bastante con el que hemos montado aquí, en sesión continua? Sólo falta que la alegre Pilar comparezca un martes, tras el Consejo de Ministros, y se dirija con un “¿Cómo están ustedeeeeees?” a los periodistas.