La vuelta al compromiso: Mujer y propósito en un año nuevo

Enero siempre llega con una promesa renovada: un año por construir, metas por alcanzar y oportunidades por descubrir. Desde el Foro Mujer Sociedad pensamos queo es un momento propicio para reflexionar sobre el papel transformador que las mujeres desempeñamos en la sociedad. No solo como madres, profesionales, artistas o líderes, sino como motores de cambio, capaces de imprimir esperanza y propósito en cada uno de los espacios que habitamos.

Queremos invitar a todas las mujeres a comenzar este nuevo año con un compromiso claro: ser agentes de cambio, comenzando por la transformación personal. ¿Qué significa esto? Significa recordar que cada acción, por pequeña que sea, tiene un impacto en el entorno. Un acto de escucha, una palabra de aliento o un gesto solidario generan efectos en cadena.

El reto no es pequeño. Vivimos tiempos en los que la sociedad parece marcada por la prisa, el individualismo y la superficialidad. La sociedad líquida (Bauman) Pero nosotras con nuestra capacidad única para acoger, educar y construir puentes, tenemos la posibilidad de contrarrestar estas tendencias. Recuperar el valor de la empatía, del servicio y de los vínculos humanos es una tarea en la que somos expertas.

Sin embargo, este compromiso con el cambio no puede realizarse sin un propósito claro. La pregunta no es solo “¿qué queremos cambiar?” sino “¿hacia dónde queremos dirigirnos?”. Para encontrar respuestas, es necesario mirar hacia dentro, valorar nuestras fortalezas y reconocer nuestras áreas de mejora. La introspección es el primer paso hacia una acción efectiva, ya que no es posible una transformación externa sin una conversión interior.

También es fundamental mirar a las que nos precedieron. Mujeres que, con valentía y determinación, marcaron hitos en la historia. Desde figuras como Santa Teresa de Jesús, cuya fe inquebrantable dejó un legado espiritual, hasta Marie Curie, cuyo trabajo científico revolucionó el mundo. Ellas nos recuerdan que la perseverancia, la pasión y los valores son los ingredientes esenciales para el cambio.

Este enero no es solo el inicio de un calendario, sino la oportunidad de encender la chispa del compromiso. Pensemos en lo que podemos hacer, no solo por nosotras mismas, sino por nuestras familias y el mundo que nos rodea. Porque una mujer que asume un propósito claro no solo cambia su vida, sino también el destino de quienes la acompañan.

Que este 2025 sea el año en el que, como mujeres, volvamos al compromiso de transformar el mundo con esperanza, valentía y amor.