Von der Layen y su móvil

Aprincipios del 23, el belga Baldan denunció a Von der Leyen y Albert Bourla de Pfiezer, por causar “daños financieros” al Estado belga al comprar muchas más dosis DE VACUNAS de las necesitadas durante la pandemia: la Comisión gastó 35.000 millones de euros en la compra de 1.800 millones de vacunas a Pfizer para países del bloque comunitario. A la denuncia se sumaron Polonia, Hungría y casi mil denunciantes más. El New York Times, que solicitó acceso a los mensajes SMS intercambiados entre Von der Leyen y Albert Bourla, no se unió a la querella criminal, pues ha decidido llevar a Ursula von der Leyen, a los tribunales para lograr acceso a los mensajes de texto intercambiados por la alemana y el consejero delegado de Pfizer, Albert Bourla, durante la negociación para la compra conjunta de vacunas contra el Covid-19.

Las normas de transparencia de la UE han forzado a que la Comisión revele algunos emails, pero el equipo de la presidenta siempre se ha excusado en que los mensajes pedidos seguramente fueron borrados, porque se trata de contactos “efímeros”.

Conclusión, “en todas partes cuecen habas, y en mi casa a calderadas”.