Vivir la vida

De un tiempo a esta parte, solo llevo cinco años por esta Almería de mi alma, cuando me encuentro con amigos que rondan mi edad, el tema central, dejando a un lado el cordial y cariñoso saludo, de la conversación gira sobre que estamos llegando a una edad en la que hay que vivir la vida, porque no nos quedan muchos años y los que quedan, a disfrutarlos. No sé cómo les ha ido a esta gente a lo largo de su vida pero reaccionan un poco tarde para intentar vivirla en los años que les puedan quedar. A ser sincero, nunca me había planteado esto de vivir la vida los años que me restan porque, o soy un ser extraño, o nunca me he preocupado en exceso de ello, y creo que el resultado en conjunto ha sido positivo.

Pues yo seguiré con vida normal, conformándome con lo que tengo, principalmente mi mujer, mis hijos y mis nietos, dejando que el tiempo transcurra en esta Almería tan querida, sin más preocupaciones que el “carpe diem”, del poeta Horacio en su libro “Odas”: aprovecha el día. La mejor manera de vivir la vida.