El videoclub. El señor Miyagi, Daniel San, las naranjas y las cebollas

Hace unos días fui al supermercado a hacer mi segunda compra del mes. Mayormente, fruta, verdura, café descafeinado para no tomar “café bueno”, que decía mi abuela y unos paquetillos de matas para infusiones que mis hijos dicen que las tome, que eso sienta bien. Cuando oí el importe, estuve para pedirle a la cajera agua caliente y hacerme una tila. Cuando llegué a casa pensé y recapacité, labores que no me gustan ni lo más mínimo, pero encontré la explicación: la mayoría de la compra era verdura y fruta.

Entonces me acordé de familiares y parientes mío que ya no están entre nosotros que se dedicaron a la uva, la naranja, las patatas, empezaron con los tomates de El Ejido en Merca Madrid, en fin un abanico amplio de actividades relacionadas con el sector. Pero vamos, no hacían como aquel que decía que ganaba el 10 % : lo que compraba a 10, lo vendía a 100.

Luego bicheando por internet, me encontré con un artículo de Manuel Yaben y con declaraciones de la COAG explicando por qué pagué la cuenta que pagué por la fruta y la verdura comprada.

Resulta que las cebollas, en mi caso imprescindibles para las tortillas de patatas, desd que las recogen unos amigos que las cultivan muy buenas, por cierto, hasta que yo las compré en el supermercado con un aumento de precio del 695 % y con esas cuentas, por cada euro que ha recibido el agricultor yo pagué 7,95 euros.

En el caso de las naranjas, que por eso me acorde del Videoclub de la calle Zaragoza, el Sr. Miyagi, Daniel San, y los relacioné con las naranjas, es porque la manipulación de las naranjas es, a grandes rasgos, lavarlas y darles cera para que esté más bonitas y guardarlas en cámaras, esperando a que suban más de precio. Bien, pues por esa labor, le agregan un margen del 626 %. Es decir, que por cada euro que recibió el dueño de los naranjos por criar las naranjas, yo pagué en mi lista de la compra 7,26 euros. ¡Ni que les dieran la cera a mano, una por una, y les sacaran brillo con una gamuza de piel, como hacían los taxistas antiguos en la parada de La Flor de la Mancha!

Por cierto, que se ve que las cebollas y las naranjas son artículos de lujo, porque el incremento medio de los precios del campo a la bolsa de la compra, solamente es del 337 %, el cual “solamente” multiplica los precios del agricultor al consumidor por 3,37.

stats