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Desde primera hora del martes 29 de octubre, la agencia de meteorología comenzó a las 06:42 a mandar alertas cada pocos minutos por el temporal que se avecinaba. A las 10 a.m. Dicen que hasta las 18:00 alerta a tope. Pero nadie interrumpió su vida normal. El gobierno autonómico dice: “No te acerques a cauces ni ramblas. Se están produciendo inundaciones”. Así hasta que a las . 10:30: Emergencias de la Generalitat informa de los primeros rescates de personas en vehículos en la Ribera. A las 12:00: Se desborda el río Magro.
12:20: Alerta hidrológica del Centro de Coordinación de Emergencias en los municipios de la zona del barranco del Poyo. Y sobre las 12:27 los municipios se van quedando sin luz ni cobertura telefónica. El desastre ha empezado.
13:00: Carlos Mazón comparece en rueda de prensa y publica un tuit con el contenido de dicha comparecencia. Y puesto en plan profeta, dice que el temporal amainaría hacia las 18.00 horas. Posteriormente, ese tuit es eliminado. AEMET prolonga la alerta roja a las 18:30, tampoco mucho que digamos. Y eso que son como profetas del tiempo Se desborda el barranco del Poyo en Torrent y a partir de aquí y con la llegada de la noche, las consecuencias son ya catastróficas con puentes arrancados y miles de personas atrapadas en la V-30 y en centros comerciales.
A las 20:12: La Generalitat lanza la alerta por SMS a los vecinos para que no salgan a la calle ni se desplacen por la provincia. 20:36: El Gobierno recibe la solicitud de actuación de la UME, según avanzó el ministro Ángel Víctor Torres en rueda de prensa. 21:30: Comparece por primera vez después del desastre Carlos Mazón.
Estos son los primeros hechos y las primeras actuaciones de las autoridades de una tierra de gran tradición en tormentas y lluvias torrenciales.
Menos mal que he podido documentarme para este artículo en la revista The Conversation, porque si no la tuviera a mano y me lo cuenta un conocido, qué me lo iba a creer.
La situación de emergencia comenzó a materializarse en forma de un auténtico tsunami de varios kilómetros de frente, que avanzó rápidamente con aguas turbias de barro de 3 y 4 metros de profundidad. Una marea que arrastraba cañas, árboles, coches y todo lo que encontraba a su paso, con el agravante de que ya era de noche.
La situación de emergencia se materializó en forma de un auténtico tsunami de varios kilómetros de frente, que avanzó rápidamente con aguas turbias de barro de 3 y 4 metros de profundidad. Una marea que arrastraba cañas, árboles, coches y todo lo que encontraba a su paso.
Ante esta emergencia, lo lógico es que las administraciones reaccionen rápidamente y tomen la iniciativa, haciendo lo que se ve hasta en las películas: alertar a la población y que se resguardaran. Pero lo hicieron cuando ya era tarde y “el daño estaba hecho”, la gente estaba en la calle y todo fue arrollado, incluidas las personas.
Una vez que el agua dio el primer golpe, ya llevaba las de ganar, pero es que los políticos volvieron a fallar pues sacaron pocos medios para atender a damnificados y liberar a las personas atrapadas.
Y a partir de ese momento fue cuando Valencia acudió a Madrid y el gobierno central dijo aquello de “si quieren algo que lo pidan” Pero somos una sociedad civil que no se la merecen estos políticos, y cuando quiere, se organiza y funciona mejor que los suizos.
Vamos, que tenemos Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, amén de ejércitos, así como organizaciones asistenciales, y luego resulta que para nosotros no tenemos nada. Al ejército no lo llaman ¿por qué? ¿Es que hay alguna ley que le prohíba al presidente llamar al ejército? Nos quedamos en una actuación semejante a las del programa de Ustedes Son Formidables, que allá por los 60 dirigía Alberto Oliveras, y a principios de los 70, Granada estaba movilizada llevando ayuda a las emisoras de radio, pero peor porque ahora por lo visto se lleva los desplantes. O los olvidos, como con los canarios del volcán. Cuando en 2º de Químicas empezábamos las prácticas de Inorgánica, lo primero que hacíamos en el laboratorio era mancharnos la bata, que era de estreno, con permanganato, dicromato, sulfato de cobre, en general con productos de colores llamativos para poder presumir de químico. Bueno, pues ni eso ha sabido hacer algún político. Me han enviado una foto en la que se ve al presidente con los zapatos impolutos en la zona cero.
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