Venezuela indómita

22 de agosto 2024 - 03:08

Sábado, 17 de agosto. En todo el mundo se sucedieron las manifestaciones en apoyo del resultado de las elecciones presidenciales en Venezuela. Hay que seguir hasta el final. El fin de la dictadura. María Corina Machado hizo el llamado desde la clandestinidad. A base de tesón, valor, honestidad y estrategia, ha logrado unir y movilizar a los venezolanos. Conformar un bloque de oposición política a la dictadura castrochavista, que ha asolado y destruye Venezuela. Chávez la menospreció. Fatuo le dijo “águila no caza moscas”. Parasitada por la dictadura castrocomunista cubana, masacrando a los venezolanos, pretenden robar las elecciones y perpetuarse en el poder. En Venezuela hay tropas cubanas, los avispas negras. Maduro y su banda también tienen como aliados a Irán, China y Rusia. Todos adalides de la libertad y la justicia en el mundo. Y qué decir del comportamiento del gobierno del Minotauro que habita en Moncloa. Infame. Servil a los manejos del príncipe de Delcy Rodríguez. Hay que estar a la altura del ejemplo de lucha por la justicia y la libertad, que están dando nuestros hermanos venezolanos. Venezuela insurrecta al mal. Doña Bárbara (Editorial Araluce, 15 de febrero de1929, Barcelona. Primera Edición) de Rómulo Gallegos. Una de las obras magistrales de la literatura venezolana. En el Museo del Libro Venezolano, Caracas, se conservan ejemplares de la primera edición. Les comparto uno de los fragmentos que más me gusta recordar. “Sino, porque, viniendo de Marisela, la tranquilizadora persuasión de aquellas palabras había brotado de la confianza que ella tenía en él, y esa confianza era algo suyo, lo mejor de sí mismo, puesto en otro corazón”. La esperanza siempre está ligada a la confianza mutua. Confiar en el valor y honestidad propios y de nuestros semejantes. Los verbos confiar y unir nos llevan a otro pasaje memorable de la novela que protagonizan Marisela Barquero y Santos Luzardo. “Las manos le lavaron el rostro y las palabras le despertaron el alma dormida”. La vida, como la política, recuerdan el pensamiento profundo y clarificador que nos regaló el talento de Rómulo Gallegos: “La llanura es bella y terrible a la vez, en ella caben, holgadamente, hermosa vida y muerte atroz”. Venezuela ha votado masivamente por la libertad sin rendirse al terror y el hambre. Las actas lo prueban. Y ahora ¿quién es el águila y quienes las moscas?

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