El turismo sostenible

Estamos en tiempos de vacaciones, comienza agosto, a los pueblos están llegando aquellos vecinos e hijos del mismo que viven fuera del pueblo, y uno se acuerda del vice de la diputación, Fernando Jiménez, que daba hace tiempo un titular digno de análisis: “El turismo sostenible crea empleo en la Almería vaciada”. El vivir en uno de esos pueblos le proporciona a uno cierta perspectiva que a veces choca con lo que nos cuentan los políticos sobre estos pueblos, los planes que ponen en marcha desde la Diputación y ese turismo sostenible en el que marcan sus esperanzas e ilusiones. Desde los años en que Diputación decidió apostar por las piscinas y los teatros en los pueblos, no se han vuelto a hacer un esfuerzo tal por los mismos. En los últimos veinte años solo he visto algún cajero bancario, y no en todos ellos.

A algunos nos cuesta trabajo entender lo del turismo sostenible dedicado a los pueblos, del que habla don Fernando, que quieren que les diga. No estaría de más que lo explicara. Pongamos un pueblo del interior, de los vaciados, no llega a los cuatrocientos habitantes censados. De ellos, el cincuenta o más, viven fuera del término, en la capital, Aguadulce y otros pueblos de la costa. Sin olvidar que lo mismo ocurre con los ediles, y en algunos hasta con la primera autoridad. Los que quedan viviendo en el mismo, la gran mayoría jubilados, un bar, cuando está abierto, el médico dos horas al día y una botica. A los de verde, la Guardia Civil, mejor no preguntar por ellos, no se les ve mucho por esas calles. En fiestas y en la procesión de la Virgen aparece alguno, y resulta que es hijo del pueblo y viene a acompañar a su Virgen.

No hay pensión, menos hoteles, ni una fonda de aquellas de los setenta, unas casas rurales y si quieres comer hay que buscar en pueblos de alrededor un restaurante. ¿Qué hacemos vice con ese turismo sostenible en pueblos como el del que escribimos? Y son muchos como este. ¿Qué les ofrece la diputación para lograrlo? ¿Abrir un bar? Sería deseable que los políticos no levantaran expectativas que no van a cumplir, digamos que no pueden cumplir, y con las que solo buscan un titular en el periódico del día siguiente.

No tengo la solución, y eso que pernocto en uno de ellos, pero es de imaginar que con tantos asesores (bien pagados), y proyectos encargados a técnicos y profesores acreditados ellos si tendrán esa solución que no vemos los catetos que vivimos en estos municipios y que el vice nos canta como una solución sostenible para el turismo y el empleo en estos pueblos.