Un tren que fue referencia

¿se acuerdan de cuando eramos referencia? Pues sí, lo hemos sido durante bastantes años por diversas cosas y una de las más famosas ha sido por la marca AVE. Hace más de 30 años salió el primero desde Madrid con dirección a Sevilla y todo el planeta tierra intentaba imitar aquello para llevárselo a su país. Se hablaba de su rapidez, comodidad y puntualidad. Pues bien, todo ha cambiado y ahora vivimos el peor momento ferroviario desde que se puso en marcha la primera máquina de vapor en nuestro país. Lo del fin de semana pasado fue la gota que colmó el vaso, pero este problema lleva así desde hace mucho tiempo. El ministro de Transportes se sigue empeñando en que “es el mejor momento”, pero el agujero se está haciendo más grande. Miren, hace unos años si un tren de alta velocidad llegaba tarde 15 minutos devolvían íntegramente todo el billete. Ahora ya se ha convertido en algo normal, me refiero a lo de llegar tarde pero no solo esos minutos a veces horas y hasta días. Las respuestas de Óscar Puente son ridículas, pero claro tiene otras tareas en que preocuparse y el problema en ‘sí’ es lo de menos. Sobre todo con la que tiene liado con su antecesor, José Luis Ábalos, y con todas la auditorias internas para saber lo que pasó con Koldo y compañía. Estamos en un abismo, el Gobierno agoniza y no tiene tiempo de salvarse. De ahí que no puedan incluso solucionar cosas como las de los trenes de España. La liberación a otras compañías ha tenido un resultado nefasto, no por ellas sino por la gestión del Gobierno. Ahora tenemos vías desgastadas, el doble de tránsito ferroviario que nuestro sistema no puede aguantar. Ese ha sido uno de los problemas principales. Aunque ya saben que para el palmero de Sánchez la culpa es de Ayuso y si viene bien también la de su pareja. Tampoco es que la presidenta de la Comunidad de Madrid juegue bien sus papeles, porque señores, esto es el toma y daca diario. Me parece irresponsable tanto lo del caos de Renfe como no ir a Moncloa porque se hayan metido contigo. Primero solucionen los problemas de los españoles, que ustedes nos representan,y luego ya, insúltense. Pero por favor, trabajen que sólo pedimos soluciones para poder avanzar. Porque si yo o cualquier ciudadano no hace bien su trabajo ya saben cual sería su futuro.