
Abierto de Noche
Francisco Sánchez Collantes
Martes
Si alguien se está creyendo lo del ia chino o el americano, es que es un ídem con cipotez artificial, estulticia electrónica, gilipollez pantallesca, imbecilidad internauta, estupidez binaria, zopenquería digital y además no sabe de la misa la mitad y que pretende, como todos en este viaje hacia el ser más tonto posible, no hacer nada y que lo haga la ia, el pc, el chatpgt o el chino, total, da igual. Cualquiera ha pillado ya que lo que venden en los chinos no son los artículos de mayor calidad y ahora está inteligencia artificial es lo mismo, todo más barato, todo más malo y todo de lo que se rompe en lo que dura una temporada de una serie española. Y ese fantoche de pega que se llama ia, simplifiquemos, ya estaba previsto hace 30 años la ia fuerte, la ia débil, no han descubierto América, América es quien ha descubierto la ia ahora. Y la ha llamado de otro nombre y realmente no hace nada más que imitar a los tontos. Lo que verdaderamente sirve a base de infinitos cálculos y operaciones binarias hechas en tiempo ínfimo, para hacer predicciones complejas en meteorología, física y demás, no resulta lo más porque hace dibujos, crea fotos y hace las redacciones del colegio al niño, para que se esfuerce menos aún y piense con todos los adjetivos de más arriba que esa ia lo va a resolver todo y habrá que ser más tonto aún para estudiar o esforzarse por saber conceptos pasados de moda que estudiaban los no nativos digitales. En la trampa de la embaucación, se embarcan todos los que no saben quién es Kant y menos les interesa, total es cuestión de preguntar a alexa, siri o al chino quién es y te contesta, qué quieres saber, cuanto es el 10% de 100, espera que le pregunto al deepseek huy que profundo, qué inteligente, que sabihondo, que útil por fin para que no nos den la paliza los que saben tantas cosas, pues toma por el culo la respuesta de la cosa esta, que sabe más que tú y cuando la necesite te la paso por la cara. Qué pesados los que piensan que nunca va a funcionar, qué antiguos, qué carcas, qué poco nativos digitales. Pero si los nativos digitales somos los antiguos, los viejales que nacimos en los 60 o 70 y sabemos más de ordenadores que los que han venido después, bueno, algunos, los nuevos sólo saben cagarla con todas esas inteligencias. Pregunta a ese IA si existe Dios, te dirá, sí, pero se llama Trump o Musk, depende quien se haya puesto de divinidad.
También te puede interesar