Surco de la Vida, Cristo Yacente

28 de octubre 2024 - 03:07

Parece que fue ayer, cuando celebrábamos el centenario de la Real e Ilustre Hermandad del Santo Sepulcro y Nuestra Señora de los Dolores con sede canónica en la Iglesia parroquial de san Pedro Apóstol, y entre cuyas actividades programadas durante el 2023, destacar el aspecto literario, el cual se concretó en una publicación de hábitos de negro ruan coordinada y con textos por el historiador y miembro del IEA, Antonio Sevillano Miralles. 127 páginas de textos y fotografías de visualización lacrimosa y tacto singular de ternura con maquetación e impresión de Artes Gráficas M3. Foto de portada del Cristo Yacente y la Virgen de los Dolores en su estación de penitencia el Viernes Santo a la S. y A. I. Catedral de la Encarnación, obra del periodista gráfico Javier Alonso y, en la contraportada, el logotipo del centenario creado por Miguel Mora, con el patrocinio del Ayuntamiento de Almería y la Diputación Provincial.

El libro se lo encargué a mi hermano Juan Aguilera el día de la Virgen del Consuelo, haciéndome entrega del mismo el día 15 de septiembre, festividad de los dolores de la Santísima Virgen, tras escuchar las campanadas de la Torre de la Vela de la Alcazaba en honor a Virgen de los Dolores, La Soledad, y cuya lectura, desde el prólogo y los saludas institucionales, hasta el epílogo con las fuentes y bibliografía, es luz propia para ser leído e interiorizado con una mirada contemplativa para que la Hermandad en comunión eclesial siga depositando la semilla de la esperanza de la resurrección del Cristo Yacente en la urna del Santo Sepulcro junto a la dolorosa bajo palio de la Virgen de los Dolores.

Sí magistral es la trayectoria historiográfica para la sapiencia cofradiera a través de los textos de Antonio Sevillano, redobla el atractivo los textos aportados por Monseñor Gómez Cantero, Obispo de Almería; el canónigo Juan Antonio Moya; la alcaldesa María del Mar Vázquez; el presidente de la Diputación Javier Aureliano García; la delegada de la Junta Aránzazu Martín y la Hermana Mayor Fini Salvador, los cuales inciden directamente en la omnisciencia fervorosa y las vivencias interiores silenciosas en esta corporación penitencial. Concluyo con el pregón de José Rafael López Usero, entre la prosa y el verso, hilvanó una exaltación cofrade desde la profundidad de su alma cofrade, impregnada con la impronta de la devoción y el fervor al Cristo Yacente y a la Virgen de los Dolores, y a los sentires más intensos evangélicos de amor a la Iglesia Católica. Una buena ocasión para hacerse con un ejemplar y tomar conciencia del peregrinar en este valle de lágrimas en estos días de recuerdo santo a los difuntos.

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