Semana de Pasión

Nos hemos adentrado con el Pregón Oficial de la Semana Santa, organizado por la Agrupación de Hermandades y Cofradías, celebrado en el señero Teatro Apolo de la capital almeriense y pronunciado por el cofrade José Ángel Vázquez Díaz, a la Semana de Pasión con su próximo y tradicional Viernes de Dolores, vísperas de un esperanzador Domingo de Ramos entre ramas de olivo y palmas, a la Semana de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús, el Verbo de Dios que se hizo carne para la Redención del género humano de las entrañas maternales de la bienaventurada y siempre Virgen María Santísima en sus misterios dolorosos y gloriosos.

Quiero mencionar en el artículo, que este pasado sábado, tras la celebración de la sacramental y penitencial Función Principal de Instituto de la Real, Ilustre y Franciscana Cofradía del Silencio, presidida por el canónigo y cura párroco de la Iglesia parroquial de San Agustín, Rvdo. José Juan Alarcón Ruiz, se le hizo entrega por parte del Hermano Mayor, Juan José Benavides Real, de la distinción del “Nazareno de honor 2025” a Miguel Cazorla Garrido, antiguo hermano mayor de esta corporación penitencial. Un hecho loable de esta ascética Cofradía pasionista de la noche eucarística del Jueves Santo.

Vuelvo al Pregón, al don de la palabra que ejercitó con maestría didáctica y pastoral José Ángel Vázquez Díaz, hermano mercedario de la Real, Ilustre y Sacramental Cofradía del Prendimiento, al iluminar con belleza y armonía y en un mismo espíritu de catolicidad, la actualidad, vigencia y necesidad de la Semana Santa en Almería, en esa búsqueda constante del verdadero sentido de las Cofradías en esta sociedad y circunstancias que le rodean, dando a saber la misión de los cofrades, que no es otra que dar a conocer la insondable riqueza amorosa de Cristo, mostrando el rostro de Jesús y de María como Madre de Dios, de los cristianos y de la Iglesia Católica.

Finalmente, cito al padre del pregonero, el Coronel de la Guardia Civil, Marcial Vázquez Ginel, de grato recuerdo y afecto en su paso por la Comandancia de Almería, un militar al servicio de España, que siempre testimonió su cariño a las Hermandades vinculadas con el Benemérito Cuerpo de la Guardia Civil, y que en palabras de despedida del Mando expresó: “Ahora que pienso en el camino recorrido; todo lo logrado, no hubiese sido posible sin el apoyo incondicional de mi familia, en especial de mi esposa, Ángeles, a quien le dedico mi más profundo agradecimiento”. Una gran familia. Paz y Bien.