Segundas oportunidades

Los más de 400 alumnos y alumnas del Centro de Educación de Adultos de La Chanca están de enhorabuena. Es de los que mayor número de titulaciones ha obtenido de Andalucía y ello a pesar de que el edificio no reúne las condiciones mínimas para ofrecer formación, lo que demuestra el afán de los alumnos por mejorar y por encontrar una oportunidad que les permita acceder a un empleo y a una vida con más derechos.

Ventanas rotas y sin cristales, problemas de saneamiento en baños y desagües, persianas que no funcionan, enchufes desprendidos, humedades y lámparas descolgadas del techo son su día a día. En este curso han llegado al extremo de tener que hacer los exámenes iluminados por la linterna de sus propios teléfonos móviles como vimos todos en los medios de comunicación, para vergüenza general.

Uno de los graves problemas que presenta este edificio es la falta de accesibilidad y disponer de un ascensor que permita al alumnado, de todas las edades, llegar a las plantas superiores, algo que se repite también en otros Centros de Educación Permanente de la ciudad, lo mismo que la falta de espacio para crear nuevas aulas, ante el notable incremento de matrículas para el próximo curso, como ocurre, por ejemplo, en el del barrio de El Alquián.

Los Centros de Educación de Adultos realizan una importante labor, ya que son la única manera que tienen quienes no pudieron completar la formación académica en su día, por circunstancias económicas, sociales o familiares, de volver a subir al ascensor social que constituye la educación en nuestra democracia. Hablamos de personas que han sufrido absentismo escolar o han tenido que abandonar los estudios demasiado pronto para subsistir.

Por eso, nos parece intolerable la situación de abandono en que los mantiene el gobierno del PP municipal y vamos a exigir en el pleno de hoy que se actúe en los Centros de Educación de Adultos, y de manera urgente en el de La Chanca, que ya de por sí se ubica en uno de los barrios más humildes de la ciudad, donde las inversiones municipales brillan por su ausencia. Esperamos que nuestra petición sea atendida y que la alcaldesa se comprometa a garantizar el buen estado de estos centros y cumpla con la parte que le corresponde al Ayuntamiento, aprovechando el verano, para proporcionar una puerta de entrada al sistema educativo a estas personas que sólo piden una segunda oportunidad.