Opinión
Las uvas de Isabel y Pedro
Hoy, 29 de julio, festividad litúrgica de uno de los personajes secundarios de la Pasión de Cristo, al que se le tiene una gran vinculación fervorosa y devocional: Santa Marta, imagen de bella factura escultórica de la gubia de Juan Manuel Miñarro, al culto público con la Humilde Hermandad de la Caridad del Viernes Santo en la Iglesia parroquial de Santa Teresa de Jesús en el barrio de Oliveros-Mediterráneo. Cada día se está haciendo más peligroso para la democracia el desistimiento de sus defensores. España se ha adentrado en una inquietante etapa de inestabilidad. Dos formas de populismo –el separatista y el de origen chavista– amenazan nuestro sistema de convivencia y bienestar. Sin embargo, las élites políticas, mediáticas y empresariales no parecen conscientes de la gravedad del problema. La pasividad, el tacticismo y el sectarismo están a la orden del día. El Gobierno de Sánchez señala y ataca a los jueces para tratar de influir en sus decisiones. Sánchez pronto será juez, jurado y verdugo. Hay otras muchas cosas que molestan al Gobierno de Sánchez: la prensa libre, las asociaciones que defienden España, la ciudadanía crítica…..Sin embargo, últimamente lo que más molesta a Sánchez es que existan jueces independientes dispuestos a hacer su trabajo. La situación ha escalado aún más estos días: Sánchez se ha atrevido a mandar una carta personal al juez que lleva el caso en el que se investiga a su mujer, una carta con exigencias sobre cómo deben hacerse las cosas en el procedimiento penal contra ella. Es una barbaridad propia de una dictadura socialista y el Consejo General del Poder Judicial debe cumplir con su misión y denunciar públicamente a los ataques del Gobierno a la independencia judicial. Sánchez es solamente la punta del iceberg. Otros miembros de su Gobierno han atacado a jueces por ser independientes y atreverse a llevar la contraria al poder. La ministra Teresa Ribera atacó al juez García-Castellón por tener la “osadía” de investigar a Puigdemont. Da a entender que es un juez prevaricador que siempre se inclina “en una misma dirección”. En el caso en el que se investiga a la mujer de Sánchez, la Ministra de Ciencia, Diana Morant, ha dicho estos días que todo el procedimiento se ha construido “a base de bulos” y, en referencia al juez que lleva la causa, ha alegado que “nadie en este país está por encima de la Ley”, denotando una clara amenaza. Esto está yendo cada vez a peor, y tenemos que poner freno a estos abusos desde ya. Paz y Bien.
También te puede interesar
Lo último