
Equipo Alfredo
Tomatito de oro
Lo venía pensando desde hacía algún tiempo. Lo tenía tal vez de forma borrosa y está empezando a tomar cuerpo. Algo así como el refrán “dime de qué presumes y te diré de qué careces”. Fue a raíz de escuchar unas palabras en boca de Abascal criticando a los ecologistas, y por extensión al gobierno, de ser unos fanáticos. Fanáticos al menos en su defensa del medio ambiente. Independientemente de que yo comparta muchas de las tesis de los ecologistas, y de hecho procuro actuar en consonancia con ellas, lo que más me ha llamado la atención es que un partido de extrema derecha, en el que no prima precisamente la racionalidad, acuse a algunos otros de fanatismo. Por lo que se ve, o son incapaces de hacer un autoanálisis y no se conocen suficientemente, o es que ellos tampoco se gustan a sí mismos. Este fue el despertar de la idea porque una vez surgida no es difícil extenderla a otros movimientos políticos. Miremos alrededor. Es posible que el borrado de los móviles que se han hecho en la Fiscalía General del Estado haya sido una maniobra inadecuada, quizá incluso culpable y tenga derivaciones en el ámbito penal. Objetivamente puede ser reprochable. Ahora bien, ¿son los acusadores más adecuados aquellos que para evitar una investigación judicial no se limitaron a borrar discos duros, sino que llegaron a destrozarlos a martillazos? ¿Es razonable que se escandalicen por el borrado de los móviles sin haberse molestado en modo alguno en pedir disculpas por su acción anterior? Por otra parte, es criticable que un partido político quiera controlar el poder judicial, y es posible que el Psoe lo esté intentando. Pero ¿son los más indicados los que lo han estado controlando durante décadas y se han resistido “como gato panza arriba” a su renovación? Otrosí, como dicen en el lenguaje jurídico, no niego que el gobierno actual trate de controlar la TVE. Ahora bien, ¿qué pensar de unos críticos que al mismo tiempo están controlando con mano férrea Canal Sur, Telemadrid o @punt, por no recordar tiempos pasados de TVE? (nada digo de TVG y de otras cadenas autonómicas porque no las he visto). Es curioso que en estas críticas se centren en algunas actitudes en las que son auténticos líderes. Una vez llamé a esta actitud “la reacción ante el espejo”. Podríamos generar un principio, a la luz de estos y otros hechos similares: “dime qué criticas y te diré en qué campos floreces”.
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