Por un puñado de dólares

San Miguel, pueblo fronterizo entre México y Estados Unidos. Cabalga un forastero ataviado con un poncho y sombrero vaquero. Tiene sed y se detiene en el pozo, cuando un niño y su padre son maltratados por unos pistoleros. Avanza el desconocido por el pueblo y se cruza con un jinete. Se fija en el cartel que lleva en la espalda con la frase “Adiós amigo”. El miedo y la violencia dominan el lugar. A su encuentro sale un hombre que le dice: “Bienvenido forastero. Me llamo Juan de Dios. Soy el campanero ¿Por qué has venido? ¿Por los Rojo? No, por lo Rojo no ¿Por los Baxter? O quizá tampoco por los Baxter. ¿Quieres hacerte rico? Entonces has llegado a un buen sitio, si eres listo. Porque aquí, todos son o muy ricos o muertos. No hay alternativa ¿Qué quieres comprar, licor, armas? No, tu no compras, tu vendes. Vendes plomo a cambio de oro ¿Es así? ¡Oh! Pues te harás rico aquí sino mueres antes. No quiero doblar las campanas por ti”. Así empieza Por un puñado de dólares, del director Sergio Leone (3 de enero de 1929-30 de abril de 1989, Roma) Con esta película nació el Spaghetti Western. Un éxito tan inesperado como arrollador, que dio lugar a la mítica Trilogía del dólar: La muerte tenía un precio (1965) y El bueno, el feo y el malo (1966) Al mismo tiempo, Almería quedaba ligada a la historia del cine para siempre. Spaghetti Western evoca inmediatamente a Tabernas, Sergio Leone, Clint Eastwood y Ennio Morricone. Este año celebramos el sesenta cumpleaños de la película que dio un giro de estilo decisivo al Western clásico. El género cinematográfico norteamericano por excelencia. Las películas del oeste de Hollywood, por la década de los 60, estaban estancadas en estereotipos idealizados por los cánones del “sueño americano”. Leone lo innovó y revitalizó acudiendo a varias fuentes de aprendizaje y creación. El cine japonés. Primordialmente la obra del maestro Akira Kurosawa. También la tradición cultural grecolatina, el Renacimiento y el Barroco europeos. Hablar del Western es encontrarnos con sus orígenes históricos. Su historia nos lleva a la Hispanidad. Las historias y personajes que inspiraron la Mesta, ranchos y misiones del Virreinato de Nueva España, los vaqueros del valle del Guadalquivir y los Dragones de Cuera. Renacieron en escenarios de España. Especialmente de Almería ¡Feliz cumpleaños y más puestas de sol forastero!