A Vuelapluma
Ignacio Flores
No son las emociones, son las deudas
Nadie pone en duda, al menos yo no lo hago, que aquellos que nos gobiernan pongan todo su empeño en trabajar en beneficio de su comunidad, de sus vecinos y ciudadanos con la mejor de las intenciones. Otra cosa son los resultados de los proyectos, su ejecución y los éxitos que se obtienen. Lamentablemente, con más frecuencia de la debida, asistimos a la puesta en escena de planes que tienen un efecto ‘boomerang’ para aquellos que los promueven. El resultado es que las rectificaciones, desmentidos y regreso a la casilla de salida se convierten en el pan nuestro de cada día con el desgaste que ello provoca en quienes ejercen el gobierno y la confusión de los ciudadanos, atónitos ante tanto desaguisado como se cocina en los fogones de las administraciones. No se trata de poner en evidencia a nadie, líbreme Dios, pero si de colocar sobre la mesa los despropósitos que nos acontecen, las rectificaciones varias y el pánico que provoca en quienes piensan, en un primer momento, que han dado con el “bálsamo de Fierabrás” electoral para perdurar ‘in aeternum’ en el poder. Algunos ejemplos, hay muchos más, para que la premisa inicial acabe concluyendo en una lógica aplastante difícil de rebatir. Si nos damos un paseo por las antiguas casas de Renfe en la estación de ferrocarril, encontramos como decisiones precipitadas del Ministerio está retrasando las obras del soterramiento, además de provocar el malestar de los propietarios. Un sin sentido adscrito a la precipitación y a no hacer las cosas con la coherencia y el criterio que se le supone a aquellos que nos gobiernan.
El segundo elemento que elevo a esta mesa es la polémica, innecesaria creo yo, generada entre la Junta y los alcaldes de Granada y Almería que forman parte del Parque Natural de Sierra Nevada por la ampliación de la Reserva de la Biosfera. Vaya por delante que creo que, de alguna manera, los protagonistas tratan de hacer política agarrándose a cualquier cabo suelto que pueda haber, que lo hay. ¿Cómo se corta de raíz una situación de este tipo?: Abriendo de par en par las puertas de la administración y explicando con luz y taquígrafos lo que se va a hacer y los beneficios que la reserva de la Biosfera puede traer, aunque también los perjuicios,si los hubiese.
Dejó para el final la polemica de las gacelas y el empeño del Ayuntamiento en mantener los conciertos en el La Hoya, en unos terrenos cedidos por el CSIC al consistorio para el parque y que al final han acabado provocando, está por ver, la muerte de algunos animales en peligro de extinción por los decibelios que alteran el descanso de estas especies. La rectificación me parece loable, porque es de sabios, pero no logro entender qué o quiénes se empeñan en sostener en la cima una propuesta en estado de debilidad, con daños colaterales políticos y medioambientales preocupantes para las partes en conflicto.
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