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Resistiendo
EL último duque de Hernani, Manfredo de Borbón, descendiente lejano de Carlos III, murió en 1979, a los 91 años, sin descendencia. En su poder estaban unos setecientos cuadros pertenecientes a la colección de sus antepasados; obras de Goya, Murillo, Rubens, Tiziano, Rembrandt, Van Dyck, Sánchez Cotán y otros mucho maestros de primerísima fila, un legado que hoy valdría varios miles de millones de euros. La colección estaba protegida e inventariada como Bienes del Patrimonio Histórico Español desde 1933, en la época de la II República, y declarada después inexportable. Varios cuadros estaban depositados en el Museo del Prado e inventariados en su Catálogo General. En 1977, antes de la muerte del duque, unos -al parecer- falsos sirvientes roban de su casa los documentos de propiedad de toda la colección, junto a diecisiete cuadros de la misma. Dos meses después, los presuntos delincuentes, junto a las obras, son detenidos en Portugal. Misteriosamente, los documentos no aparecen. Tampoco se inicia proceso penal alguno contra ellos. Poco tiempo después, mediante Real Decreto que no se publica en BOE, el rey declara a su hermana la infanta Margarita como heredera del título del ducado de Hernani, según se dijo "para respetar la decisión del duque, expresada en su testamento, de que el título pasase a alguien con apellido Borbón". Tras la muerte de Manfredo, los cuadros son retirados por la familia Real, antes de que la viuda del duque, Teresa Mariategui, reciba la herencia de su difunto esposo. Después, con la colaboración institucional de varios funcionarios públicos -entre los que cuentan al menos dos directores del Prado y otros cargos del Ministerio de Cultura-, se hacen desaparecer los expedientes relativos a la colección Hernani del Instituto de Patrimonio Histórico y las fichas correspondientes a las obras que figuraban en el Inventario General del Museo del Prado. Poco después comienza la venta de muchas de las obras de la colección, mediante marchantes y casas de subastas, a coleccionistas privados y museos extranjeros. Algunos cuadros cuelgan desde hace un tiempo en museos como el Metropolitan de Nueva York, el Meadows de Dallas o el de Chicago. Los familiares de Manfredo, hijos de su sobrino carnal, llevan décadas pleiteando contra la Familia Real y reclamando la herencia, sin éxito alguno.
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