El PP y la pesca

El pasado día cuatro, mientras las familias se paraban a la espera de la llegada de las cabalgatas de los Reyes Magos, una foto en la prensa nos indicaba que los peperos y la Junta de Sevilla iban a tratar de atenuar el daño que a la pesca le han producido unos diputados de Bruselas que cobran más de diez mil euros al mes de nuestros impuestos, entre ellos de los propios pescadores, a los que con sus normas van a llevar a la ruina. Las normas no se hacen en un día, ni en dos. Eso está claro. Las mismas se vienen negociando desde hace meses, años. Por eso sorprende que salga ahora el Pp, y con él la Junta, y nos diga que van a tratar de atenuar el daño que le hace a la pesca de arrastre lo mandado por los bien pagados, no sé si nacidos, de Bruselas.

¿Ahora? Cuando se ha bendecido, cuando se lo han tragado vienen ustedes, no se les cae la cara de vergüenza a decir que van a tratar de atenuar. ¿Ahora? Lo interesante sería que nos dijeran a qué se han dedicado mientras se estaba negociando el acuerdo en la Europa del norte. Los armadores y pescadores necesitarían saber a lo que se ha dedicado la delegación española del Pp en la comisión de pesca, y en los plenarios, para que una vez que se ha sentenciado al sector pongan de cara de compungidos, de no haber roto nunca un plato, y nos salgan con lo de que van a tratar de atenuar los daños acaecidos.

Los del Pp por lo menos van a tratar de atenuar. Y los del Psoe, con ministro de pesca andaluz incluido, ¿qué han hecho durante todo este tiempo? Ahora sale el guapo y enamorado presidente con una subvención para la comprar de nuevas redes. Lo siento por los pescadores, pero deben entender que están en manos de inútiles, cuando no corruptos, con más cara que espaldas y casi siempre importándoles un mojón lo que le ocurra el personal que les paga el sueldo. Con la foto en la prensa y la promesa de que van a tratar de atenuar el mal ya causado arreglan el problema, calman al personal, y si tienen que comprar a alguno de los líderes, siempre hay una subvención a mano para acallar esas bocas que se pueden volver molestas. Luego aparecen las voces que dicen que la gente se está volviendo antieuropea. Ante las situaciones que se están viviendo, ¿qué quieren ustedes que hagan los pescadores, palmitas a los buenos chicos de Bruselas, palmas a los políticos que no tienen agallas para defenderlos? Pues eso.