Planes de emergencias

En estos días de aguas y nubes, de sol y sombra, de riadas y tragedias, de ausencias y muerte, van apareciendo aquellas necesidades que nuestros dirigentes han dejado aparcadas a lo largo de los años en sus cajones. Y no estamos pensando en las obras no realizadas en ramblas y ríos, ni siquiera han tenido tiempo, o no les ha dado la gana, para preparar planes de emergían para los pueblos ante esas situaciones que se han producido en otras ocasiones. La provincia de Almería tiene ciento tres municipios, solo 41 tienen planes ante cualquier desgracia que pueda ocurrir en el pueblo. No han llegado ni al cincuenta por ciento de los existentes. No es para que los políticos puedan sentirse muy orgullosos de ello. Más de sesenta villas están esperando que los responsables, Ayuntamiento, Mancomunidad, Diputación o Junta, se decidan a trabajar en la preparación de los citados planes. Es evidente que hay ayuntamientos que no tiene la posibilidad de realizarlos por sí mismos, pero para eso están, o deberían estar, las distintas administraciones superiores, a las que esos vecinos también colaboran con sus impuestos. Los pueblos pequeños ponen su óbolo en los sueldos de estos señores. El por qué solo 41 pueblos de Almería tienen plan de emergencia es algo que tendrían que explicarnos los políticos responsables. Si a la improvisación vivida en la última Dana por parte de los dirigentes le unimos el que no exista un plan en esos municipios ante la contingencia que se está produciendo, se puede estar ampliando la catástrofe, y con ello las víctimas. El no saber qué hacer ante dramas naturales, solo deviene en aumentar el dolor en la gente. Viajan nuestros pueblos a ferias y congresos, exponen nuestros políticos lo mejor de cada municipio, se nos llena la boca de alabanzas ante sus éxitos, y hasta nos sentimos orgullosos de los mismos, y está bien que lo hagamos. Pero un día, tras una Dana y un fracaso de los que nos rigen, nos llega la noticia de que esos dirigentes que pagamos entre todos no han preparado unos planes ante unas emergencias que puedan salvar haciendas, que proteja las vidas de habitantes de ese municipio. Solo 41 de los 103 lo tienen en Almería. ¿Qué esperan para que los más de sesenta restantes también dispongan de esa defensa que puede suponer saber lo que hay que hacer ante una posible calamidad? No escribimos sobre laminación de ríos, pantanetas y otras necesarias obras. Sabemos que no tienen dinero para ello, y no queremos ni preguntarnos en qué se lo gastan ustedes. Son muy caros los viajes, los hoteles y los buenos restaurantes, ¿verdad? Y para qué hablar de comisiones, ya lo está haciendo Aldama.