La pistantrofobia de Puigdemont

Fíjense que pensaba que Puigdemont lo tenía todo bien agarrado y que iba por delante en el pensamiento de Sánchez. Finalmente, el tiempo ha puesto a cada uno en su sitio, y como siempre y sin saber por qué, el presidente del Gobierno sigue ganando. El líder de Junts y su grupo han registrado una moción de confianza, seguramente el motivo principal sea por no pintar nada en las decisiones de los socialistas. Claro, algo no compatible porque el expresident de la Generalitat siempre ha tenido una egolatría escandalosa. Siempre le ha gustado llamar la atención, el problema aquí es que ya de él no nos sorprende nada y para el Gobierno es un clínex usado. Con todo esto se demuestra que dar o tener confianza por Sánchez es como una emulsión de aceite y agua. Es preocupante que hasta a Puigdemont se la esté jugando. Ahora mismo el Gobierno sabe que juega solo, bueno con los apoyos de Bildu de momento. Digo de momento porque ese será el nuevo engaño o promesa del Ejecutivo a los de Otegi que no cumplirán o harán los trámites posibles para que no se rompa nada. El presidente vive en una burbuja de realidad abstracta que sus palmeros han comprado con el eslogan del “bulo, bulo bulo”. Una realidad que le sirve para seguir, es decir, traicionar a las instituciones o al socio es algo que puede ser habitual y solo le falta traicionarse a sí mismo. Aunque les digo una cosa, la hemeroteca que tiene ya se queda retratado, aunque su respuesta siga siendo: “ es un cambio de opinión”. Estamos con un político que parece un caballo desbocado y no hay quien lo pare. El problema es que los socios han confiado demasiado y ahora se están dando cuenta de que está saliendo rana. Los de Junts están también en un estado sobrepasado, con un expresident que sigue deseando montarla y echarle en cara a todos en el Congreso lo que hicieron con él. Puigdemont está en una agonía y haciendo cosas patéticas como presentar esa moción de confianza. Lo que demuestra es que ha quedado delante de sus votantes como el engañado. Por eso siempre les digo a todos, tanto a políticos y como ciudadanos, Sánchez está en un momento de éxtasis que todo le resbala. Lo último, no ir al funeral por la víctimas de la DANA ¿Ha pasado algo? No, pues a seguir disfrutando lo votado.