El PFEA de Alhabia

El municipio de Alhabia, el que proporcionalmente más dinero debe de todos los almerienses, que ha tenido la piscina cerrada durante años, que sus trabajadores del Pfea se tenían que desplazar a Terque, ya que su ayuntamiento no podía darles trabajo, parece haber encontrado soluciones en este último año. Abrió la piscina al público, va pagando las deudas y ha logrado que los trabajadores del antiguo Per vuelvan a hacerlo en su pueblo. Hay quien asegura que todo lo conseguido es gracias a que ahora el alcalde es del Pp. Habría que preguntar: ¿A qué se ha dedicado el ayuntamiento cuando estaba en manos del Psoe para sufrir tamañas injusticias? Si alguien nos lo puede contar, se agradecería la explicación. Hasta hace seis años mandaba en la Junta el Psoe, y desde hace seis años lo hace en el gobierno central. ¿No estaban estos gobiernos por ayudar a un ayuntamiento de los suyos?

Hace unas fechas se daba una circunstancia que merece ser destacada. Se le comunicaba al ayuntamiento de Alhabia la buena nueva de que los trabajadores volverían a hacerlo en su municipio. El nuevo alcalde, el del Pp, decidió dar las gracias a los que han ayudado en estos años a los hombres y mujeres de su pueblo. Organizó una reunión, con viandas incluidas, a la que invitó a la corporación de Terque, cuyo alcalde es del Psoe, para agradecerles personalmente lo que habían hecho por su gente.

Hay veces en que te encuentras con personas al frente de los ayuntamientos que están por la labor de ayudar a sus vecinos, y no se puede hablar de diferencias entre los de Terque y los de Alhabia. Lo tuvo muy claro el alcalde del Psoe de Terque cuando decidió que los vecinos de Alhabia vinieran a trabajar a su municipio, como lo tiene el del Pp cuando se reúne y agradece lo que su vecino del Psoe ha hecho por sus ciudadanos.

Que los seres humanos se pueden entender es una cosa evidente, incluso sean de un partido o de otro, pero cuando tropezamos con los sectarios políticos que pululan en los dos partidos, dentro y fuera de los mismos, nos llevamos la desagradable sorpresa de que no están en política por ideología, lo hacen para defender unos fines, que no son otros que los muy particulares de sus familias, amigos y colegas de secta. Y ejemplos nos está dando Pedro Sánchez de esto último.

Destacar lo que ha venido ocurriendo entre Terque y Alhabia creo que era necesario, aunque solo sea para seguir teniendo la esperanza de que algún día se defienda a los ciudadanos sin tener que mirarle el carnet del partido que lleva en el bolsillo.