Pediremos responsabilidad

Murieron más de cien mil personas durante la pandemia, dicen que ciento treinta mil reconoce el estado, y no hemos visto que nadie se haga responsable de las mismas en un juzgado. Ni siquiera de las ocurridas en las residencias de ancianos, donde miles de ellos fueron abandonados a su suerte. La compra de mascarillas es lo único que se está viendo ante la justicia, y ya veremos el recorrido que tiene. Como ocurre con las grandes casos en los que están incluidos políticos se cerrarán como se ha hecho con cientos de los eres, que se dejaron olvidados en los cajones de los juzgados. Si los ciudadanos hemos pasado página ante aquellos miles y miles muertos, y de las secuelas que dejaron en muchas familias, sin pedir una justicia para los muertos, ¿cuánto vamos a tardar en olvidarnos de los de Valencia, y Castilla? Los políticos del Psoe y del Pp parecen haberlos olvidados ya.

No hay que pedir responsabilidad. Todos somos estado, decía el presidente Sánchez. No tardó el Pp en salir a refrendar las palabras del presidente: el Pp no va a ahondar en depurar lo sucedido con el lodo, es el momento de quitarlo. Los partidos grandes a defenderse, los responsables a echar balones fuera, y que los ciudadanos salgan a los balcones a aplaudir a los miembros del estado que están limpiando, ayudando a los vecinos de su comunidad.

Tiene cara el caballero. Después de tenerlos cinco días abandonados, y con pueblos que dos semanas después siguen sin luz y sin agua en sus grifos les pide que salgan a los balcones a aplaudir a los fuerzas del estado. Se querrá apuntar los mismos, en vez de dar explicaciones por la tardanza, por los silencios de los ministros de interior y defensa, por la ausencia de la responsable de idas y venidas de ríos y pantanos. La desaparecida ministra Ribera, que se nos va a Europa con la medalla de más de doscientos cadáveres sobre su espalda por las obras no realizadas, entre otras las que paró en el Barranco del Pollo. No dimitirá Pedro, no lo hará Margarita, tampoco Marlaska, y la Ribera a Bruselas. Que dejen en sus manos las obras de ríos y pantanos, así sabrán lo que ha hecho en España.

Carlos Mazón, bien alimentado aquel día y en buena compañía, ya anuncia ceses en su gobierno. ¿Y él? No dimite. Quieren ustedes que vuelva al canto. Ya no tiene edad, y voz, en los primeros días no la tuvo a tono. Ellos son así. Y nosotros los ciudadanos a olvidarnos de los muertos, y a no pedir a los políticos responsables y mencionados más arriba que se vayan a su casa, ya.