Cuando un padre cree en su hija

Alo largo de la historia, muchas mujeres han alcanzado logros extraordinarios gracias a su talento y determinación. Sin embargo, más allá de la idea predominante de que han luchado solas contra un entorno adverso, existen numerosos ejemplos de grandes señoras que contaron con el respaldo de una figura paterna clave en su formación y desarrollo. Así como se ha dicho que ‘detrás de un gran hombre siempre hay una gran mujer’, podemos afirmar que ‘detrás de una gran mujer siempre hay un gran hombre’, muchas veces en la figura del padre. Un caso emblemático es el de Marie Curie, la científica que revolucionó la física y la química. Desde pequeña, su padre, Wladyslaw Sklodowski, fue una pieza clave en su educación. Profesor de matemáticas y física en Polonia, un país donde la educación femenina tenía muchas restricciones, él le proporcionó libros, acceso a equipos de laboratorio y un estímulo constante para desarrollar su intelecto. Cuando Marie quiso seguir estudios superiores, su padre la apoyó para viajar a París y estudiar en la Sorbonne, porque en su país las universidades no admitían alumnas femeninas. Gracias a este respaldo, Marie Curie se convirtió en la primera dama en ganar un Premio Nobel, y la única persona en la historia en recibir dos premios Nobel en distintas disciplinas. Otro ejemplo inspirador es el de Teresa Carreño. Prodigiosa pianista y compositora venezolana. Su padre reconoció su talento y se convirtió en su maestro y promotor. Gracias a su apoyo, Teresa debutó en Nueva York con solo nueve años, tocó para Abraham Lincoln en la Casa Blanca y desarrolló una brillante carrera internacional. Aunque su vida estuvo marcada por desafíos, la guía paternal le brindó la confianza y las oportunidades necesarias para destacar en un mundo dominado por hombres. Estos ejemplos muestran que el apoyo de sus progenitores ha sido un factor determinante en la vida de muchas mujeres. Lejos de ser un obstáculo, la presencia masculina en el ámbito familiar ha sido en muchos casos un pilar fundamental en la formación de damas destacadas. Es importante visibilizar estas historias para reconocer la influencia positiva de la figura patriarcal en la historia y equilibrar un discurso que, en ocasiones, minimiza su papel. Todavía recuerdo cómo mi padre creyó en mí como periodista y me animó a trabajar en, Sevillana de Eletricidad, la empresa energética más grande de Andalucía. El testimonio de estas jóvenes invita a valorar la influencia de los padres en el desarrollo de una identidad fuerte y resiliente. Reconocer su legado es hacer justicia tanto a las mujeres que brillaron como a los hombres que creyeron en ellas.