El orden de las cosas

El Minotauro que habita en Moncloa ha protagonizado con todo merecimiento las composiciones del Carnaval de Cádiz. Una de las tradiciones festivas y culturales más arraigadas en España. No es un secreto para nadie su manifiesta preocupación por como pasará a la historia. Ahí lo tiene, en Gadir, Gades, Cádiz. Una de las ciudades más antiguas no sólo de España y Europa; del mundo. Con extraordinarios registros arqueológicos y archivos históricos. Una ciudad y una provincia con prehistoria, protohistoria e historia. Que le pregunten al mismísimo Julio César. Si tanto le preocupa que recurra a las conclusiones de Fidel Castro y Cristina Kirchner “La historia me absolverá”. No obstante la historia, su deontología y ética no se pueden encerrar entre los airados muros del relato conveniente y manoseado. Por mucho que se amartille en el BOE tratando de segar con hoz totalitaria documentos, hechos, argumentos y todo tipo de datos tangibles. Mira que son tozudos los hechos históricos y la moral de quienes aman el valor incalculable de los conocimientos que proporcionan. No olvidemos nunca que la historia recopila, ordena, cuestiona, debate y vertebra todos los ámbitos del conocimiento humano. Este Minotauro tiene una facilidad pasmosa para reunir en torno suyo a la peor caterva de lacayos ineptos y malvados. Cuanto daño han hecho y están haciendo. ¿Dónde está la oposición de los partidos de oposición? ¿Qué más tiene que perpetrar este gobierno antiespañol, pobresista y ruin para que sean conscientes de sus deberes con la Nación? ¿Cuáles son sus propuestas de reconstrucción y regeneración para España, su sociedad y democracia? El asedio que sufrimos es demencial. Precisamente así se llama una de las mejores novelas de Arturo Pérez-Reverte. Publicada en 2010 El Asedio transcurre en Cádiz durante el año 1811. El ejército de Napoleón bombardea la ciudad que no ceja en su empeño de liberar a España de la invasión francesa. Inolvidable Juana Reina cantando en Lola la piconera “Con las bombas que tiran los fanfarrones se hacen las gaditanas tirabuzones”. Rogelio Tizón (pág. 395, Alfaguara, 2010) encuentra un libro de M. Mirabaud, Sistema de la Naturaleza, con algunos párrafos subrayados. “Está en el orden de las cosas que el fuego queme, pues su esencia es quemar. Está en el orden natural de las cosas que el malvado cause daño, pues su esencia es dañar”.