Por un oído me entra y por el otro me sale

Aceptamos todo, nos quejamos un par de horas y luego, pasamos. Esto que les cuento se asemeja al estado político que vivimos hoy en día. Les resumo la última. El Gobierno, con toda su pachorra, ya ha dicho que no va a presentar los Presupuestos para este año porque es una tontería, un trabajo sin sentido ¡Toma ya! Ya ni se cortan, al menos en esto no han mentido. Es realmente serio y se pasan por el arco del triunfo. Un trabajo que es fundamental para una legislatura. Un hecho, el de presentar los PGE, que tiene una obligatoriedad en la propia Constitución, concretamente en el artículo 134. En fin, una más del señor Sánchez y no pasa nada. Estamos en un estado de pasividad infinita, incluso por la misma oposición. Se queja durante las primeras 24 horas y listo. También he de decir que el nivel informativo es altísimo. Cada hora hay nuevas noticias o tenemos alguna frase estrella de doña María Jesús Montero. El ritmo que llevamos es realmente vertiginoso y no nos acordamos de lo que pasó hace dos días. La estrategia en Moncloa, ya la saben: seguir, seguir y seguir. Y como les digo, ha conseguido que todo lo que sea información comprometida sea de otro mundo, de una realidad aparte. De hecho, ha conseguido polarizar más a los votantes. Lo suyos, lo que votan a Ferraz, tienen metido en la mente como un especie de chip para sólo decir “todo es un bulo”. Incluso los medios de comunicación compiten para a ver quién saca más fango del uno y del otro. El poder es majestuoso. Tal es así, que les digo que si se celebrasen unas elecciones, Sánchez conseguiría sumar y seguir en el poder. El PP de Feijóo es soso y con pocos recursos para responder ¿el futuro es Ayuso? Bueno, podría dar juego parlamentario, pero en Madrid el bom ayusista se está desinflando y muchos populares saben que es una máquina dirigida por el famoso Miguel Ángel Rodríguez. Vivimos una situación y un futuro desastroso. No sé el rumbo que llevaremos, pero seguramente a usted, que está leyendo este texto, se le olvidará dentro de 10 minutos la reflexión. Insisto que no será culpa suya si no su decepción con la clase política que hoy todos estamos pagando.